Juan Cotino

Cotino se desvincula de la adjudicación a “Gürtel” de la cobertura de la visita del Papa

El ex presidente de las Cortes valencianas asegura que no negoció los contratos y que solo participó en temas de seguridad porque se lo pidió el arzobispo de Valencia

Empieza el juicio por contratos con Gürtel para la visita del papa a Valencia
Juan Cotino (izda.), ex presidente de las Cortes valencianas y ex director general de la Policía, en una sesión del juicioPoolPool

Juan Cotino se ha desvinculado de la organización de la visita del Papa a Valencia en 2006 y de la adjudicación a la “trama Gürtel” de la instalación de pantallas gigantes y de la megafonía en las calles de la ciudad, un supuesto amaño por el que Radiotelevisión Valenciana (RTVV) desembolsó 7,4 millones de euros y que propició, según Anticorrupción, que los cabecillas de la red corrupta y el entonces director de RTVV Pedro García Gimeno se repartieran 3,3 millones de euros.

En su declaración como investigado, el ex director general de la Policía -para quien la Fiscalía pide una condena de once años de prisión por “impulsar activamente” y “gestionar de facto” esa presunta adjudicación irregular- ha negado que participara en la misma cuando era consejero de Agricultura de la Generalitat y ha asegurado que solo intervino en temas de seguridad y voluntariado porque así se lo pidió el entonces arzobispo de Valencia, Agustín García-Gasco (ya fallecido), quien recurrió a él, como ya había hecho anteriormente, por su experiencia durante ocho años al frente de la Policía.

Su trabajo se limitó, ha matizado, a aconsejar y asesorar en esos asuntos. “Para bien o para mal no creo que en España haya habido ningún político que haya estado tan relacionado con los temas de seguridad como yo, cerca de 15 años. Alguna experiencia tenía de eventos y de participación de voluntarios y policías”. Y ha recordado que participó “en casi todos los encuentros del Papa a Valencia”, en los posteriores e, invitado por el cardenal Rouco Varela, colaboró también ″en el encuentro de los políticos de todo el mundo en Roma". Y se ha definido como “un voluntario que hice lo que me habían encargado, como había hecho en ocasiones anteriores”. De hecho, ha explicado que llegó a coordinar a más de mil voluntarios durante la visita papal.

En su declaración ha recordado que en esas fechas se planteó “un problema de seguridad” por el control de las mochilas y que el Vaticano “estaba muy preocupado por eso” porque todo el mundo llevaba mochilas y el control de las mismas era muy complicado.

Pero el ex conseller ha sido categórico al negar tanto que participara en reuniones en las que se negociaran esos contratos con el líder de “Gürtel”, Francisco Correa, su “número dos”, Pablo Crespo, y el cabecilla en Valencia, Álvaro Pérez “el Bigotes” -que también se sientan en el banquillo-, como que fuera él quien decidiera que el contrato para esos servicios lo adjudicara RTVV. “Quien decide es la Santa Sede”, ha insistido respecto a la elección de Canal Nou para emitir la señal. Y preguntado por la fiscal Anticorrupción cómo se enteró de ese hecho, ha dicho que “era público y notorio, lo leíamos en los periódicos”.

“Yo no redacté pliegos ni elegí las empresas”, ha subrayado antes de negar que recibiera de Orange Market, la empresa bandera de “Gürtel” en Valencia, un chaquetón de regalo valorado en 375 euros en agradecimiento a su gestión. “Todos los regalos los rifábamos entre los funcionarios en la cesta de Navidad. Si hubiese llegado un chaquetón a la consejería se habría rifado como se rifaban todos”, ha recalcado. “Ningún regalo que he recibido en mi vida en ningún puesto que he estado me lo he llevado a mi casa, porque yo creía que no se los hacían a la persona que estaba ejerciendo el cargo sino a todos los funcionarios que estaban trabajando allí”, ha añadido.

En todo caso, ha querido dejar claro que “nunca en la vida” recibió nada de Orange Market o de Álvaro Pérez “a mi nombre ni al de nadie de la conselleria” porque no mantenían “ninguna relación” con esa empresa ni con “el Bigotes". De Álvaro Pérez ha recalcado que jamás recibió indicaciones porque, según ha asegurado, se enteró tres años después, en 2009, de que “participó en el evento de la visita del Papa”.

“En mi despacho nunca hubo ninguna reunión” sobre la visita del Papa, ha incidido Cotino, que ha defendido que ni negoció ni estuvo presente “en ninguna de estas cosas” (en referencia a la infraestructura de instalación de las pantallas gigantes). “Por lo que escuché era que RTVV tenía que hacer todo eso y tenía la exclusividad en la señal de televisión”. Su intervención al respecto se limitó, ha dicho, a pedir que “ladearan” una pantalla para en una plaza por problemas de visibilidad.