Page se adelanta a Sánchez con la compra de 60.000 test rápidos tras las pruebas fallidas de Sánidad

El Gobierno manchego se ha adelantado al Ministerio de Sanidad, que ha tenido que devolver el primer lote de pruebas médicas para detectar el coronavirus tras comprobar que no contaban con la licencia necesaria. El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha tomado la delantera al Gobierno de España y ha recibido ya los primeros 5.850 primeros test rápidos de los 60.000 comprados desde esta autonomía para la detección del coronavirus.

“Estos test rápidos permiten establecer si una persona está infectada o no en apenas quince minutos”, especifica el Gobierno regional en un comunicado. Unos test, que, explica, cuentan con la certificación europea y la aprobación de la Agencia Española del Medicamento.

Estos test “han sido validados” por especialistas del Servicio de Salud de Castilla-La Mancha. Además, el Ejecutivo de Page explica que ha sido remitida alguna unidad al Instituto de Salud Carlos III para que el Ministerio de Sanidad conozca el tipo de test adquiridos por el Gobierno de Castilla-La Mancha. Este instituto certificó con sus pruebas que los test que había adquirido esta semana el Gobierno no eran válidos.

Los nuevos test que ya obran en poder del Servicio de Salud Castilla-La Mancha se enviarán mañana a las gerencias del servicio de Salud manchego para que puedan inicarse cuanto antes los protocolos sanitarios a los colectivos prioritarios: profesionales sanitarios, residentes y trabajadores de residencias de ancianos sospechosos, pacientes ingresados en hospitales pendientes de decisión de aislamiento y personal esencial.