Mascarillas y guantes para los detenidos

La Asociación Libre de Abogadas y Abogados (ALA) ha presentado sendos escritos ante el Ministerio del Interior y el Tribunal Superior de Justicia de Madrid para reclamar “de forma urgente” medidas de protección para las personas detenidas durante la pandemia del coronavirus, ante la “desprotección sanitaria” que, denuncian, padecen durante el estado de alarma.

Al departamento que dirige Fernando Grande-Marlaska le insta a que se cumplan los protocolos sanitarios por el Covid-19 también en las comisarías de manera que se faciliten a los arrestados guantes y mascarillas y se evite que estén “esperando confinadas junto a otras personas detenidas” en celdas sin guardar las distancias mínimas de seguridad.

La asociación entiende que dado que el número de detenciones ha descendido de manera drástica durante la crisis del coronavirus “es una medida que puede perfectamente cumplirse en la mayoría de los casos”. De ahí que inste a los responsables de Interior a que, en la medida de lo posible, se evite que “pueda haber más de una persona por celda” y, en todo caso, que se respete la distancia de un metro y medio entre cada una.

"Al encontrarse bajo custodia de funcionarios de prisiones, agentes de Policía o Guardia Civil -recuerda ALA en el escrito remitido a Interior-, la protección de su salud y las condiciones de su privación de libertad son responsabilidad directa del Ministerio".

La asociación letrada confía en que ahora que el Gobierno ha ordenado el reparto de millones de mascarillas entre la población, “unas miles sean destinadas a las personas detenidas” tanto por su seguridad como por la de los funcionarios encargados de custodiarlas y el personal de los juzgados.

Por otro lado, ALA pide a la Comisión de Seguimiento Ejecutiva Covid-19 del TSJ de Madrid que dé instrucciones a los juzgados para que en las vistas judiciales -primera declaración y comparecencia de medidas cautelares- las personas detenidas asistan físicamente a la vista provistos de guantes y mascarilla, al igual que hacen el resto de participantes. “Hasta ahora veníamos observando en mucho juzgados que el detenido se queda en los calabozos asistiendo telemáticamente a la vista, mientras el resto de partes sí asiste presencialmente”, asegura ALA, para la que esta práctica supone “una culpabilización innecesaria y lesiona el derecho a la dignidad y la presunción de inocencia de la persona”. Además, añade, merma sus garantías al no poder mantener una comunicación personal con su defensa “antes y después de una comparecencia tan importante.”

En el escrito remitido al TSJM, la asociación califica de “ilógica, prejuiciosa e injustificada” esa medida porque, subraya, un detenido “no tiene más riesgo de propagar el virus que cualquiera de personas sí presentes en la sala de vistas”.