Ministerio del Interior

Interior concede el tercer grado a tres presos condenados por su vinculacíon con ETA

La AVT exige que, además de admitir la legalidad penitenciara, se comprometan a colaborar con la Justicia

Sede de la Audiencia Nacional
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Instituciones Penitenciaras, dependiente del Ministerio del Interiro, ha avalado la concesión del tercer grado para dos presos condenados por colaboración con ETA y un tercero condenado por pertenencia a la banda terrorista, tal como había sido propuesto por las juntas de tratamientos de las prisiones de Logroño y Asturias, donde se encuentran. En concreto, son Javier Aguirre Ibáñez, Yagoba Codo Callejo y Fernando Alonso Abad, condenados a 6 años y 6 meses, 22 años y 25 años de prisión, repectivamente. Los tres habían cumplido ya las tres cuartas partes de sus condenas.

Esta progresión de grado para los tres condenados por colaborar con ETA ha sido criticado por la Asociación de Víctimas del Terrorismo al considerar que , aunque la decisión cumple con la legalidad penitenciaria, los tres fueron acercados previamente a prisiones próximas al País Vasco (como la de Logroño), “por lo que tememos que se haga realidad nuestro miedo de que estos acercamientos sean el paso previo a la libertad sin necesidad de haber estado en una cárcel del País Vasco”, señala la AVT en un comunicado hecho público hoy.

Javier Aguirre Ibáñez ingresó en prisión el 19 de enero de 2016 y cumple una condena de 6 años y 6 meses por falsificación de documento público y colaboración con banda armada. Este año cumplirá las ¾ partes de la pena impuesto. Renunció a la violencia y no tiene responsabilidad civil alguna que cumplir. Permanecerá en la sección abierta de la cárcel de Logroño

Por su parte, Yagoba Codo Callejo lleva en prisión desde el 30 de abril de 2001 –hoy hace 19 años-. Fue condenado a 22 años de cárcel por colaboración con banda armada y depósito de armas. Cumplió las ¾ partes de su condena en 2015 y tampoco tiene responsabilidad civil que cumplir porque la misma prescribió. Ahora permanecerá también en la sección abierta de la cárcel de Logroño.

Fernando Alonso Abad era que mayor condena había recibido, un total de 25 años de prisión por los delitos de depósito de armas, tenencia de explosivos, pertenencia a banda armada y terrorismo. Lleva en prisión desde el 18 de agosto de 1996. También ha manifestado su rechazo a la violencia, reconocido el daño causado y no tiene responsabilidad civil. La Junta de Tratamiento del Centro Penitenciario de Asturias ha propuesto su progresión a tercer grado y ahora seguirá en el Centro de Inserción Social de Asturias.

El hecho de que ninguno de los tres estuviese en prisiones del País Vasco también es puesto de manifiesto por la AVT, la cual considera que para continuar con esta nueva política penitenciaria de acercamientos como paso previo a la concesión del tercer grado y la libertad condicional, “se debe exigir el requisito de colaboración con la Justicia y la autocrítica. No sólo como demostración sincera de arrepentimiento, si no también para poder valorar un verdadero pronóstico favorable de reinserción de los presos”. En estos momentos, según las víctimas “simplemente se les pide que asuman la legalidad penitenciaria”, circunstancia que hace que esos presos “se vean beneficiados”, al considerar esa vía, tal como reconoció Gorka Fraile –quien acaba de lograr hace poco tiempo la libertad condicional-, “un medio de lucha”.