España

Los disidentes de ETA intensifican la “kale borroka” y atacan el domicilio de Idoia Mendia

Lanzaron pintura roja a modo de sangre y pasquines en los que se reclama amnistía para los presos de la banda

Los disidentes de ETA, agrupados en Amnistia eta Askatasuna, intensifican su campaña con motivo de la huelga de hambre que realiza uno de sus presos, Francisco Ruiz, asesino del concejal de UPN en Pamplona, Tomás Caballero. Esa es la disculpa, pero, según fuentes antiterroristas, i concultadas por LA RAZÓN, ntentan hacer valer en su presencia en el periodo preelectoral de los próximos comicios vascos y tensionar el ambiente político. Anoche lanzaron pintura roja, a modo de sangre, contra el portal del edificio de la dirigente socialista y candidata a lendakari, Idoia Mendia.

Llama la atención este ataque en la persona de Mendía, que en su día apareció en una fotografía brindando con el dirigente de Sortu, Arnaldo Otegui, en una comida de Navidad y que siempre se ha mostrado partidaria de dar una solución escalonada al asunto de los presos etarras.

Los de ATA, y sus juventudes Jarki, reclaman una amnistía global para los reclusos frente a la llamada “vía Sortu” de aceptación de la legalidad penitenciaria para la progresión de grados y acercamientos al País Vasco.

Con éste, son seis los ataques que han sufrido los socialistas vascos, frete a los 11 contra el PNV y dos contra sedes de Podemos-

El PSE-EE ha subrayado que “se han cruzado todas las líneas rojas. Esta gente sobra, como han estado siempre de más en Euskadi la intolerancia y el desprecio a la pluralidad de la sociedad vasca. En los panfletos lanzados en casa de Mendía, se les llama “asesinos”.

A su juicio, este hecho supone una “intolerable agresión a la libertad y la pluralidad de la sociedad vasca perpetrada por fascistas”. Por ello, ha insistido en que el PSE-EE “no va consentir ninguna vuelta atrás en las conquistas de las libertades de la sociedad vasca”. “Tampoco la amenaza directa a una líder de un partido como el PSE-EE, que además es candidata a Lehendakari en las elecciones del 12 de julio. Los autores de estos actos sobran en Euskadi, han sobrado siempre. Y esperamos que todos los demócratas hagamos piña en su contra”, han añadido.

La Ejecutiva de los socialistas vascos ha afirmado que si bien estaban “acostumbrados a que los nostálgicos del terrorismo arremetiesen periódicamente contra nuestras sedes”, en alusión a las últimas pintadas a las casas del pueblo, “atacar una vivienda de una dirigente política, que comparte con su familia, por la que transitan muchos vecinos, es un acto de una vileza extrema, que retrotrae a las persecuciones, amenazas y señalamientos perpetrados por ETA y su entorno en tiempos que creíamos ya superados”.