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El viaje del padre Serra de San Francisco a Boadilla

El alcalde de la localidad madrileña se ofrece a acoger la estatua de Fray Junípero

La estatua de Fray Junípero Serra derribada el pasado fin de semana en San Francisco (Estados Unidos), tras ser manchada con pintura roja
La estatua de Fray Junípero Serra derribada el pasado fin de semana en San Francisco (Estados Unidos), tras ser manchada con pintura rojaDAVID ZANDMANDavid Zandman via REUTERS

España asiste con mayoritaria estupefacción a los ataques sistemáticos a estatuas de figuras como Cristóbal Colón, Fray Junípero Serra o el mismísimo Miguel de Cervantes, que no pisó en su vida el continente americano e incluso padeció esclavitud. Estatuas que han acabado por los suelos, manchadas con pintura e incluso han sido arrojadas al mar. Arrebatos de ira por culpa de un revisionismo histórico mal entendido que ha tenido réplica en nuestro país, donde la base de una estatua del padre Serra ha sido pintada con un «racista» en grandes letras rojas horas después de que la concejal de Justicia Social del Ayuntamiento de Palma, Sonia Vivas (Podemos), solicitara su retirada. Y con una ministra del Gobierno de España, Irene Montero, que tilda de «inadecuado» el debate sobre el derribo de estatuas de personajes históricos y cree que lo importante es tener una «mirada crítica de la historia».

En este escenario, el alcalde de la localidad madrileña de Boadilla del Monte, Javier Úbeda (PP), ha escrito una carta a la alcaldesa de la ciudad californiana de San Francisco, London Breed, en la que se ofrece a acoger las estatuas de fray Junípero Serra y Miguel de Cervantes, vandalizadas el pasado fin de semana tras protestas raciales. El alcalde tiene incluso ya sitio para reubicarlas en sendas rotondas de la localidad. En la carta, Úbeda transmite su malestar y su «honda decepción por los acontecimientos sucedidos» contra las estatuas, influidos por el «indigenismo radical» y la «leyenda negra sobre España».

Por su parte, el grupo parlamentario del PP acaba de registrar una proposición no de ley (PNL) sobre el fomento del español y el legado cultural español, a raíz de estos ataques en el marco de las protestas tras la muerte de George Floyd en Estados Unidos. La iniciativa ha partido de los populares en la Comunidad de Madrid ante «la falta de respuesta y contundencia» del Gobierno de la nación.

Pero el PP también ha levantado su voz en el Congreso de los Diputados, donde la secretaria de Internacional de los populares, Valentina Martínez, ha recriminado al Ejecutivo de coalición su pasividad en la defensa del legado y patrimonio histórico español en el extranjero y ha solicitado la comparecencia de la jefa de la diplomacia española, Arancha González Laya, para que informe de si tiene un plan para defender ese legado en países como Estados Unidos. El Gobierno tiene que hacer una defensa más activa», ha asegurado al respecto Martínez ante la «escalada de actos vandálicos».

Además, el rechazo de varias formaciones nacionalistas a firmar en el Senado una declaración institucional propuesta por el PP para defender el «legado español» en Estados Unidos ha llevado a este partido a transformar la iniciativa en una moción, que será así debatida y votada en el Pleno de la semana que viene.

Porque, ¿cuál ha sido hasta ahora la reacción del Gobierno de Pedro Sánchez? Según la ministra de Asuntos Exteriores, UE y Cooperación, Arancha González Laya, España ha expresado «discretamente» a autoridades locales y estatales de Estados Unidos su preocupación por los ataques contra estatuas y símbolos que representan el legado español.

Esa preocupación se está transmitiendo a través de cartas del embajador español en EE UU a diferentes autoridades, han señalado fuentes diplomáticas –una vía que ya se ha usado en otros momentos en los que el legado español ha sufrido ataques–.

En ese contacto con las autoridades estadounidenses, federales, estatales y locales se está buscando, «con prudencia y con calma», en palabras de González Laya, tratar de «rebajar la tensión y la presión» sobre los símbolos históricos. A más largo plazo, la intención de Exteriores es «mejorar el conocimiento en Estados Unidos del legado hispánico en el país, que es desconocido». Aquí habría que ubicar la próxima apertura de un Instituto Cervantes en Los Ángeles, para ayudar a explicar un legado que tiene también «muchas luces».

Pero esta cruzada contra los símbolos españoles ha tenido asimismo su eco en los eurodiputados de PP, Ciudadanos y Vox, que han enviado una carta al representante interino de Estados Unidos ante la Unión Europea, Robert J. Gidwitz, en la que exigen a Washington que garantice la «protección y preservación» del legado europeo en el país norteamericano tras la «reciente oleada de ataques» contra estatuas.

En la misiva de los eurodiputados españoles, que ha sido impulsada por José Ramón Bauzá (Cs), se denuncia que las protestas contra el racismo «han trascendido cualquier debate sobre los derechos de las minorías en Estados Unidos o una revisión crítica del colonialismo» para «degenerar en una ofensiva general contra cualquier cosa que evoque el legado europeo en los Estados Unidos modernos».

«Esta reescritura agresiva y unilateral de la Historia constituye un ataque no solo contra el legado de europeos y americanos descendientes de europeos sino también de la fe católica de millones de americanos que premiaron los esfuerzos evangelizadores del padre Serra, Antonio de Montesinos o Bartolomé de las Casas», reivindican.

Sobre Fray Junípero Serra, canonizado por el Papa Francisco en 2015, los eurodiputados del PP, Ciudadanos y Vox remarcan su papel para «establecer y expandir» las misiones evangelizadoras en California.