CGPJ

Moncloa excluye por primera vez al Rey de la entrega de despachos a jueces en Barcelona

El Gobierno cede ante los independentistas y sienta otro precedente al permitir que la ceremonia en Barcelona deje fuera a Felipe VI

El rey abre el año judicial marcado por la COVID-19 y el bloqueo del CGPJ
GRAF864. MADRID, 07/09/2020.- El presidente del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), Carlos Lesmes (i), interviene en presencia del rey Felipe VI, al inicio del acto de inauguración del año judicial en una ceremonia celebrada este lunes en el Salón de Plenos del Tribunal Supremo, en Madrid. El monarca inaugura un año judicial totalmente inaudito, marcado por las restricciones de la COVID-19, que hicieron que, al protocolo habitual de este solemne acto, se sumara el sanitario para cumplir con las medidas de seguridad impuestas por la pandemia. EFE/J.J. Guillén POOLJ.J. GuillénEFE

El Gobierno que preside Pedro Sánchez ha vuelto a sentar un nuevo y peligroso precedente al ceder ante sus socios separatistas y vetar que Felipe VI acuda a la entrega de despachos a la nueva promoción de la Escuela Judicial que tendrá lugar en Barcelona este viernes. Será la primera vez que el Jefe de Estado no acuda a esta importante cita del calendario judicial.

Esta ausencia de Felipe VI en la entrega de despachos a los integrantes de la nueva promoción de jueces ha causado un profundo malestar en el Consejo General del Poder Judicial. De hecho, fuentes del propio órgano de los jueces y magistrados lo expresaban de forma muy gráfica a LA RAZÓN: «Ha molestado mucho» recibir esa comunicación, ya que todos daban por seguro que, al igual que en todas las ocasiones anteriores, el Rey presidiría ese solemne acto que siempre se celebra en Barcelona, ciudad donde se encuentra la Escuela Judicial. Será el presidente del CGPJ y del Tribunal Supremo, Carlos Lesmes, quien presida el acto.

En esta línea, vocales del Consejo no dejan lugar a dudas sobre la sensación que les ha producido recibir esa noticia, que la reflejan en frases como «es incomprensible y será la primera vez que el Rey no presida este acto, y máxime porque fue la propia Casa Real quien había puesto la fecha» o «no salgo de mi asombro».

Esta noticia salta cuando se prevé que el Tribunal Supremo haga pública su sentencia sobre el recurso interpuesto por el Presidente de la Generalitat, Quim Torra, por un delito de desobediencia, que, en caso de que se confirme o se rebaje la pena pero manteniendo la inhabilitación, conllevará la «expulsión» inmediata de Torra del Palau de la Generalitat.

Como en las últimas ediciones, tampoco participará en la entrega de despachos a los jueces ningún miembro del Govern, ni del Ayuntamiento de Barcelona, y el único representante del poder ejecutivo presente será el ministro de Justicia, Juan Carlos Campo. Asimismo, asistirán al acto el presidente del Tribunal Constitucional, Juan José González Rivas, la fiscal general del Estado, Dolores Delgado, el presidente del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC), Jesús María Barrientos, y los vocales del Consejo General del Poder Judicial, entre otras autoridades judiciales.

Es pertinente recordar que la ceremonia de entrega de despachos judiciales ha ido variando a la vez que crecía en intensidad el desafío separatisa en Cataluña. El año pasado, excepcionalmente, se celebró en Madrid y el argumento que se dio entonces fue que era el año en el que se conmemoraba el 40 aniversario de la Constitución. Como todos los años hasta el presente, el Rey estuvo presidió la ceremonia. En abril de 2018, con los líderes independentistas ya en prisión preventiva y la causa del «procés» en manos del Supremo, la entrega de despachos la presidió el rey en Barcelona en una ceremonia en la que, a diferencia de años anteriores, se prescindió de las autoridades políticas, a excepción del entonces ministro de Justicia, Rafael Catalá. La ausencia del Rey supone, por tanto, el colofón a una lamentable serie de concesiones.

Otro dato esclarecedor es que la ceremonia se celebrará en la Escuela Judicial, a las afueras de Barcelona, en vez de en L’Auditori, situado en el centro de la ciudad y que en los últimos años acogía la ceremonia.