Caso Villarejo

El juez lleva al banquillo a la “gran lavadora” de dinero de Guinea

El magistrado del “caso Villarejo” propone juzgar al empresario Francisco Menéndez

Manuel García Castellón, el juez que investiga al excomisario José Villarejo, a su llegada a la Audiencia Nacional.
Manuel García Castellón, el juez que investiga al excomisario José Villarejo, a su llegada a la Audiencia Nacional.MariscalEFE

El juez de la Audiencia Nacional Manuel García Castellón ha propuesto sentar en el banquillo de los acusados al empresario Francisco Menéndez Rubio, quien durante años encabezó en España la “gran lavadora” de dinero de la dictadura de Guinea Ecuatorial. En el auto al que ha tenido acceso este diario, el magistrado le atribuye un presunto delito de cohecho, cuatro delitos contra la Hacienda Pública y uno contra los derechos de los ciudadanos extranjeros.

Para introducir estos fondos en España, que superan los 21 millones de euros, este empresario facturaba servicios irreales. Según el juez instructor, Menéndez Rubio ejercía «de cortafuegos para enmascarar el origen del dinero procedente de sus socios guineanos».

Para ello, utilizó la sociedad Framen Consultores, cuya contabilidad asegura haber facturado la cifra millonaria a Cándido Nsué Okomo, familiar del presidente Teodoro Obiang Nguema, y a empresas como la Compañía Nacional del Petróleo de Guinea Ecuatorial (Gepetrol), Geoex International Limited, BHP Ingineering Construction, Moswen Resources, Falconara Limited, Xuan Energy Limited y Boway Holding.

“Imposibles de controlar”

El juez, sin embargo, sostiene que estos ingresos de Framen Consultores “han sido imposibles de controlar” por la Agencia Tributaria; entre otras razones, porque los supuestos servicios necesarios para la realización de la actividad no se han acreditado ni concretado. “Las facturas tampoco describen en modo alguno en qué consisten los citados servicios , sino que se indican de forma genérica”, destaca el auto.

García Castellón considera que esta contabilidad y las facturas aportadas son “falsas”, por lo que no reflejan la realidad de los trabajos de la empresa de Menéndez Rubio. “Siendo la actividad real la realización de gestiones en España por cuenta o encargo de otras personas y entidades, fundamentalmente de Guinea Ecuatorial”, trabajos por los que percibía comisiones. En total, el instructor concluye que este empresario habría defraudado más de dos millones de euros.

Según las investigaciones, el hombre de la dictadura guineana en España contó con los servicios del ex comisario jefe del Aeropuerto de Madrid-Barajas Carlos Salamanca.

El “pagafantas”

Entre 2012 y 2015 este ex alto mando de la Policía facilitó de forma irregular la entrada en el país de al menos once de los clientes de Ménendez Rubio, quién en una de las declaraciones ante el juez se autodenominó como “el pagafantas”; es decir, el hombre a cargo de realizar los pagos.

Según el auto, el comisario “no se limitó a infringir las normas reguladoras del control de inmigración, sino que dispensó como comisario jefe del Aeropuerto de Barajas un ilícito tratamiento ‘Vip’ al también investigado Francisco Menéndez Rubio y a sus clientes ecuatoguineanos”.

Este trato de favor, precisa el juez, consistió en recogerles en la escalerilla del avión en vehículos policiales y trasladarles hasta la salida del aeropuerto con el fin de sustraerles de la preceptiva vigilancia y control de aduanas de España, y por tanto de la Unión Europea.

De esta forma, les facilitaba la posibilidad de introducir dinero en efectivo sin efectuar la declaración de movimientos de medios de pago. El propio Menéndez Rubio reconoció este ‘modus operandi’ en su afán de colaborar con la Justicia.