Defensa

El jefe de la Armada avisa de que sin más fondos España perderá capacidades clave

Reconoce que con el presupuesto actual no se cubre el “mínimo imprescindible” y que han de estirar la vida de sus buques y aeronaves para no quedarse atrás

Un "Harrier" despega del "Juan Carlos I" en una imagen de archivo
Un "Harrier" despega del "Juan Carlos I" en una imagen de archivolarazon

La situación en las Fuerzas Armadas es cada vez más preocupante y en las últimas semanas han sido muchas las voces que han alertado de que la falta de fondos llevaría aparejada una reducción o pérdida de capacidades. Lo hizo el el Jefe de Estado Mayor de la Defensa (Jemad), general Miguel Ángel Villarroya; el del Ejército de Tierra (JEME), general Francisco Javier Varela Salas, y hasta la secretaria de Estado de Defensa, Esperanza Casteleiro. Y hoy se ha unido a ellos el Jefe de Estado Mayor de la Armada, almirante general Teodoro López Calderón (Ajema), quien han planteado un futuro crítico para la Marina si los Presupuestos del Ministerio de Defensa no empiezan a crecer.

Así lo ha transmitido esta mañana en un encuentro con periodistas en donde tanto él como otros responsables de la Armada han hecho una radiografía de la situación actual y de un futuro nada halagüeño. De hecho, ante la imposibilidad de adquirir nuevas unidades -ha reconocido que en la ultima década no han podido comprar 20 buques- la situación pasa por alargar la vida de barcos y aeronaves lo máximo posible para que aguanten hasta la llegada de las primeras unidades de los diferentes programas de armamento en los que lleva inmersa desde hace años.

Es el caso de los submarinos, las fragatas, los helicópteros y los aviones. Respecto a estos dos últimos, el ala embarcada, la Armada deja claro que “necesitamos sustituir todo lo que ahora tenemos en servicio”. Y entre estos medios están los aviones “Harrier”, para los que el único sustituto posible es el caza “F35B” (en su versión naval), el cual no puede llegar más tarde de 2028 o “perderemos esa capacidad”.

Medios anticuados

La visión de la situación real de la Armada en lo que a materiales se refiere ha sido expuesta por el vicealmirante Gonzalo Sanz, jefe de la División de Planes, quien ha remarcado la antigüedad de los medios con los que opera la Marina Española, con buques de más de 27 años, aeronaves con 34 y vehículos de también 27 años de servicio.

Y todo pasa por obtener más fondos. “El primer reto con el que nos encontramos a corto plazo es alcanzar el equilibrio adecuado en la gestión de los recursos”, ha señalado el vicealmirante. Más tajante se ha mostrado el Ajema al señalar que “si no hay un incremento en los próximos años perderemos capacidades”. De hecho, no ha descartado que, si no se revierte la situación, la Armada tenga que renunciar a alguna de las misiones en las que participa.

“Va a seguir faltando dinero”

En relación a los actuales presupuestos (los de Defensa apenas crecen un 4,6%), el Ajema ha reconocido que, en el caso del sostenimiento, desde hace años no se cubre el “mínimo imprescindible” y se queda “en un 70% de lo que necesitaríamos”. Y avisa de que con el proyecto de Presupuestos para 2021“va a seguir faltando dinero”.

Para el jefe de la Armada, uno de los problemas es el pago de las anualidades de los Programas Especiales de Armamento (PEA), a las cuales les queda aún casi una década. “Estamos muy mal hasta 2028″, ha destacado.

De ahí que, ante la falta de arrancar nuevos programas para suplir carencias, una de las soluciones sea la de comprar material excedente (”surplus”) a otros países. De esta forma, no se perdería una capacidad al darse de baja un medio hasta que llegase su sustituto. Es lo que ocurre con los helicópteros embarcados de transporte y tácticos.

Radiografía de los medios en servicio

Una realidad que ha confirmado y explicado el vicealmirante Sanz, detallando la situación en la que se encuentran algunos de los principales buques y aeronaves de la Armada:

· SUBMARINOS: Uno de los retos es el de garantizar una transición ordenada de los S70 a los S80 para mantener la capacidad operativa. A día de hoy hay dos S70 (aunque sólo uno en activo) y el primero de la serie S80, el “Isaac Peral”, no se entregará hasta febrero/marzo de 2023.

· FRAGATAS: Hasta la llegada de las primeras fragatas “F110″, prevista para principios de 2027, la Armada se ha visto obligada a alargar la vida de las “F80″. La idea es que estén operativas hasta ese año para no perder la capacidad, aunque lo harán con unos 40 años de servicio a sus espaldas. Lo mismo ocurrirá más a largo plazo con el relevo de las actuales “F100″.

· HELICÓPTEROS DE TRANSPORTE: Los actuales helicópteros de transporte (“SH-3D”) están a dos años de cumplir su vida útil. Sin embargo, la primera unidad de su sustituto, el “NH90″, no llegará hasta 2024 y la capacidad completa tardará unos años más. Por ello, para evitar un vacío, se ha optado por adquirir varios “SH-60F” de la Marina de EE UU.

· HELICÓPTEROS TÁCTICOS: Al igual que los de transporte, los “SH-60B”, también a punto de “caducar”, serán sustituidos por los “NH90″ en su versión táctica, que llegarán a partir de 2033. Y, de nuevo, barajan la posibilidad de modernizar y alargar la vida de los actuales hasta entonces o adquirir unas unidades limitadas a otros países. Eso sí, en poco tiempo la Armada española será la única con estos helicópteros, lo que supone un “problema logístico”.

· AVIÓN “HARRIER”: La Armada quiere alargar la vida de estas aeronaves embarcadas hasta 2028 y recuerda quela única solución es el “F-35B”. Por ello, avisa que si no se quiere perder esa capacidad “clave”, su sustituto debería llegar no más tarde de ese año y que el programa se lance de aquí a los próximos cinco años. España será, en breve, el único país que opere los “Harrier”

· OTROS MEDIOS: Entre los medios que también deben ser sustituidos cuanto antes están los buques Hidrográficos (con más de 40 años de vida), los patrulleros (algunos llegarán a 50 años de servicio en 2025), los vehículos acorazados anfibios de Infantería de Marina o los helicópteros de enseñanza, aunque aquí podrían beneficiarse de un programa conjunto para todas las Fuerzas Armadas.