El Defensor del Pueblo pide a Interior el cierre del muelle de Arguineguín

La situación inhumana en la que están hacinados los inmigrantes que llegan a las costas de Canaria en el puente de Arguineguín ha propiciado que el Defensor del Pueblo remita un escrito al Ministerio de Interior en el que pide el cierre del ya conocido como “muelle de la vergüenza”.

Según han confirmado a Efe fuentes de la institución, la petición se produce después de que un equipo del Defensor del Pueblo hiciera por sorpresa el pasado día 16 una visita al campamento que ayer albergaba casi un millar de migrantes, aunque ha llegado a alojar 2.600 personas a principios de noviembre.

El equipo técnico del Defensor del Pueblo estuvo varias horas en el campamento de emergencia de Cruz Roja de este puerto del sur de Gran canaria para revisar sus condiciones. A la vista de esta inspección, la institución ha remitido esta petición de cierre del muelle de Arguineguín porque se podrían estar vulnerando derechos fundamentales. La Institución emite este pronunciamientoen la misma línea que las autoridades locales que ya denunciaron ante el juez esta situación a principios del mes de noviembre

Las llegadas no cesan

Las llegadas de inmigrantes se siguiendo sucediendo este jueves en una jornada en la que el muelle de Arguineguín ha vuelto a albergar a un millar de personas. Salvamento Marítimo desembarcó en el muelle de Arguineguín a 348 ocupantes de once embarcaciones, dos de ellos bebés, a quienes ha auxiliado al sur de Gran Canaria hasta primera hora de esta tarde del jueves.

El muelle se abrió el 20 de agosto con capacidad teórica de 400 personas. Sin embargo, son numerosas las organizaciones como los testigos que lo han visitado que han reclamado su cierre de de forma inmediata, al considerar que se está vulnerando sus derechos. De hecho, el juez del Centro de Internamiento de Extranjeros (CIE), Arcadio Díez Tejera, ha revelado testimonios de personas que han permanecido más de 3 semanas, cuando el máximo deben ser 72 horas.

Todos duermen en el suelo con mantas cedidas por Cruz Roja. Solo se les sirven bocadillos, para no usar cubiertos por seguridad. El compromiso de Migraciones es habilitar campamentos, sobre todo en instalaciones militares, para albergar a 7.000 personas, un número similar al que albergan los hoteles en estos momentos.