Coalición
Moncloa anticipa más choques con Podemos por el Rey Emérito
Los socialistas reafirman su compromiso con la Monarquía parlamentaria y frenan las ansias republicanas de sus socios
La nueva polémica que rodea al Rey emérito a cuenta de la regularización fiscal de 678.000 euros para evitar verse inmerso en una causa judicial abre un nuevo frente a Zarzuela y, por extensión, también al Gobierno. En privado, la interlocución entre ambas instituciones es fluida y miden al milímetro las actuaciones. No en vano, la noticia del pago de semejante suma a Hacienda por parte de Don Juan Carlos se hizo horas después de que desde la mesa del Consejo de Ministros se le exigiera “ejemplaridad”, precisamente por la titular de este ministerio, María Jesús Montero, y solo minutos antes de que el presidente del Gobierno interviniera en una entrevista en televisión en la que aseguró que se llegará “hasta el final” en la investigación contra el Monarca.
Desde Moncloa quieren evitar el desgaste por este asunto, que ya les supuso la salida del Rey emérito de España el pasado verano. Un desgaste que es externo, pero también interno, dentro de la coalición donde las presiones arrecian. Este clima de tensión con Unidas Podemos se anticipa que se verá incrementado ahora, en víspera de las elecciones catalanas, donde los morados necesitan marcar perfil propio y harán bandera de su ataque a la Monarquía.
Sin embargo, en la estrategia global del Gobierno no hay fisuras. “Asumen sus diferencias” con Podemos, aceptadas por ambos partidos, pero señalan que cualquier pronunciamiento que se salga de la versión estrictamente oficial lanzada por Moncloa son “opiniones individuales”. Esta versión no es otra que despejar la pelota al tejado de Zarzuela y apuntar hacia la Casa Real, que es “a quien corresponde pronunciarse”. En todo caso, el cierre de filas es total y en el Gobierno aseguran que se apostará decididamente por preservar el pacto constitucional y la Monarquía parlamentaria. El más explícito en este sentido fue el propio presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, dispuesto a renunciar a la tradición republicana del PSOE para garantizar la supervivencia de la institución y construir una suerte de cortafuegos en torno a Felipe VI, quien tiene todo su “aprecio y respeto”.
Distintos son los mensajes que emergen desde Unidas Podemos. Los morados fueron excluidos de los planes para el Rey emérito el pasado mes de agosto y se muestran muy críticos en público. De hecho, el portavoz nacional de la formación Rafael Mayoral, llegó ayer a pedir que se convoquen “urnas” para que “la gente pueda elegir la jefatura del Estado, para que sea elegida democráticamente y para que responda de sus actos”. Desde Podemos contradicen a Sánchez cuando asegura que la Monarquía “no está en peligro” y aseguran que “está a punto de implosionar”. No es la única alusión que ha hecho en contra del criterio marcado por el presidente del Gobierno, si desde Moncloa se quiere establecer una salvaguarda en torno al actual Monarca, en Podemos no creen que Felipe VI esté al margen de las acciones de su padre, porque en la Constitución “sólo hay una referencia con nombre propio que da cuerpo a la institución monárquica”, la de Rey. Los morados no consideran que las polémicas queden “zanjadas con la regularización” y recuerdan que la I República se implantó tras “la salida de los corruptos de la jefatura del Estado”, entonces la reina Isabel II.
En el Gobierno restan importancia a estos pronunciamientos y aseguran que vienen del partido, mientras que desde la cuota morada en la coalición no ha habido ninguna declaración en este sentido. Un silencio táctico en el que se han sumido Pablo Iglesias y sus ministros para evitar nuevos roces dentro del Ejecutivo. Además, son conscientes de que no habrá avances en ninguna de las vías que proponen, más allá de la eventual revisión de la inviolabilidad del Rey, para circunscribirla a las actividades propias de la labor del Monarca, una apreciación a la que el propio Sánchez se ha mostrado favorable. Lo que sí esperan en el PSOE es la reactivación de la ofensiva parlamentaria por parte de Podemos y sus socios de ERC, Bildu y otros partidos de la izquierda. Hasta ahora, los socialistas, coaligándose con PP y Vox habían logrado parar cualquier envite en este sentido, pero en los casos que se produjeron a partir de la abdicación, cuando el Rey ya no estaba protegido por la Constitución, ni siquiera los letrados de la Cámara avalan ya que no se pueda iniciar una comisión de investigación. No se prevén cambios en este sentido, porque en Moncloa sostienen que, si la Casa Real quiere dar explicaciones, tiene “todos los elementos y argumentos para hacerlo cuando considere”, pero se entiende que esto no será en la sede de la soberanía nacional.
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