Abogado del Estado. Ex jefe del Departamento Penal. Fue purgado por negarse a firmar un escrito de acusación contra los líderes del «procés» en el que el Gobierno suprimía la violencia. En sus espaldas está hoy el futuro de Ciudadanos.
– ¿Para qué van a votar los madrileños a Cs si la expectativa es que, a lo más, ese voto pueda servir para apuntalar una coalición del PP con Vox?
– Ciudadanos es la única garantía para evitar que Madrid dependa y quede en manos de partidos populistas y extremistas. Creo que la mayoría de los madrileños prefieren a un Cs moderando, manteniendo el dinamismo económico de Madrid e impulsando políticas sociales, que a un Gobierno chantajeado por partidos populistas desde fuera. En estas elecciones está todo abierto.
– ¿Para apoyar al PP exigirán la cabeza de Ayuso?
– Nosotros queremos liderar el próximo Gobierno de la Comunidad de Madrid. Ahora bien, todo el mundo sabe que Cs sabe llegar a acuerdos a cambio de reformas y compromisos.
––Entiendo que están abiertos a negociar de nuevo un programa con el PP, sin imponer que Ayuso no sea la presidenta. ¿Es correcto?
– Ya nos conocen: nosotros exigimos reformas para mantener moderación fiscal, impulso de políticas sociales y regeneración. Es el ADN de Cs y todo el mundo sabe cuáles son las líneas naranjas. La condición es aceptar líneas programáticas naranjas. Ciudadanos es el partido que ha dirigido la Consejería Económica de la Comunidad de Madrid, y los indicadores económicos están ahí.
– ¿Ayuso ha sido leal con Cs?
– Mire, yo soy jurista y a mí me gustan los hechos. Y los hechos son que nosotros no hemos impulsado ninguna moción de censura y el PP ha decidido convocar elecciones. Pero lo que me preocupa es qué vamos a hacer después del 4 de mayo, qué Madrid queremos y cómo garantizamos que los extremos y el populismo no marquen la agenda de una región con tantas oportunidades. Es mucho lo que nos jugamos y yo apelo a los madrileños que no quieren sectarismo ni enfrentamientos a que salgan a votar para que la sensatez y la moderación, que Cs ha imprimido estos dos años, sigan formando parte del gobierno regional.
– ¿Qué piensa de la marcha de Toni Cantó al PP?
– No sé qué harán otros ni hablaré por ellos, lo que le puedo decir es que yo sigo en un proyecto de centro, limpio, liberal, que no quiere dividir a la sociedad en bandos, que defiende que los políticos no pueden repartirse a los jueces ni la televisión pública a dedo, que apuesta por la prosperidad económica, pero sin olvidar las políticas sociales, que protege a quienes alzan la voz contra la corrupción. Los demás tendrán que explicarlo.
– ¿Apoyarían a Gabilondo si en la ecuación no entra Pablo Iglesias?
– Hay que decirle la verdad a los madrileños: Gabilondo va en un pack con Iglesias. Todo lo demás es política ficción. Ciudadanos es el antídoto frente a los extremos.
– ¿Pero si fuera un acuerdo sólo entre Gabilondo y Más Madrid?
– Más Madrid se podría llamar Más Podemos. Insisto: Cs es el único que garantiza que los extremos no condicionen el Gobierno de Madrid. Es más, sabemos que el PSOE y Podemos van en un pack. El PSOE está diciendo lo mismo que antes de hacer vicepresidente a Iglesias. Esta película ya la hemos visto en el Gobierno de España.
–¿En qué se diferencia su candidatura de la de Isabel Díaz Ayuso?
–En todo lo que diferencia a Ciudadanos del PP. Ellos son el partido conservador y nosotros, el partido liberal. Los españoles lo están viendo a diario con ejemplos de actualidad: el PP vota en contra de la eutanasia en el Congreso; nosotros creemos en la libertad en mayúsculas, en la libertad individual y los derechos civiles. Ciudadanos es un partido capaz de llegar a acuerdos de Estado, pero no de repartirse el Estado con el PSOE como ha hecho el PP con la televisión pública. Ofrecemos regeneración, políticas de fomento de la conciliación, reformas, lucha contra la corrupción y apuesta por la innovación en educación y la protección del medioambiente. Yo comprendo que algunos piensen solo en eslóganes, pero la libertad es más que un eslogan.
–No hay ninguna encuesta que diga que el PP puede sumar de nuevo sin Vox. ¿Apoyarían desde fuera un Gobierno del PP con Vox?
–Hay muchos ciudadanos que ven en los partidos de los extremos una forma de canalizar la indignación. La indignación es un sentimiento legítimo, pero no es un proyecto político. Nosotros sí tenemos un proyecto de centro, liberal y limpio.
– ¿Pero apoyarían la investidura de Ayuso si forma gobierno con el partido de Abascal?
–Los madrileños deben saber que sí hay una opción para que la moderación, la sensatez y el sentido común sigan formando parte del Gobierno regional sin depender de los extremos. Y esta opción es Ciudadanos.
–¿Asume como un error la moción de censura en Murcia?
–Desde luego, algo hemos hecho mal para que se hable más de la moción que de la corrupción. Lo que ha ocurrido en Murcia es gravísimo y demuestra que en este país quienes denuncian lacras, como las que vino Cs a combatir –el nacionalismo o la corrupción, en este caso–, siguen pagando un precio muy alto. Estamos hablando de casos muy graves que nuestros compañeros han denunciado: contratos troceados en Murcia que acumulan hasta 1 millón de euros, adjudicaciones irregulares... Lo que se ha visto es que en Cs somos muy buenos socios, pero no somos cómplices. Y reconozco que no hemos sabido explicar bien toda la corrupción que subyacía allí y no esperábamos que ocurriera lo que ha pasado con algunos compañeros. A pesar de todo, no tengo ninguna duda de que lo correcto no era tapar esa corrupción, sino denunciarla.
–Dicen que, si Ciudadanos se queda sin representación en la Asamblea de Madrid, certificará su descomposición. ¿Arrimadas dimitirá si no consiguen entrar?
–Al centro político siempre se le hacen, desde ambos lados, augurios de desaparición porque somos incómodos para muchos. Recibir disparos a derecha e izquierda por denunciar la corrupción de PP y PSOE es duro, pero eso le pasa a millones de españoles.
–¿Entonces no dimitirá aunque no entren en la Asamblea?
–El proyecto de Inés Arrimadas lleva un año y está implantándose todavía. Lo que tenemos muy claro es que este país necesita más que nunca un partido que tienda puentes en esta España de bandos, que haga lo correcto, aunque sea difícil. En las elecciones de la Comunidad de Madrid el problema no es que esté en riesgo un proyecto político u otro por culpa de la polarización. El problema es que la polarización ponga en riesgo un país. En un momento como éste, la moderación y el centro político son más necesarios que nunca y nadie como Inés Arrimadas representa ese sentido de Estado que tanta falta nos hace.
–Un adjetivo para calificar la OPA que han diseñado en Génova contra ustedes.
–En Castilla y León, en Andalucía y en el Ayuntamiento de Madrid no se ha visto lo que hemos visto en Murcia ni en la Comunidad de Madrid. Y yo creo que hay muchos votantes del PP que no entienden que la principal preocupación del PP sea atacar al centro liberal español en lugar de combatir los problemas que sufren los ciudadanos. Yo sólo diré que para cualquier persona moderada es incomprensible que el PP critique que se pueda llegar a acuerdos de Estado mientras ellos se reparten RTVE con el PSOE y Podemos.
–¿Fran Hervías es su Judas?
–Yo soy un servidor público desde hace 30 años y estoy aquí por convicciones y principios, y así me tomo mi paso por la política. Otras personas tendrán que explicar cuáles son sus motivaciones para estar en política.
–¿Tampoco tiene nada que decir de Albert Rivera?
–Yo vine a la política a servir, de la mano de Albert Rivera. Él asumió sus responsabilidades tras el resultado del 10-N, y nosotros seguimos fieles a los principios de Ciudadanos, como un partido de centro liberal que quiere seguir demostrando que en España puede triunfar la concordia.
–En Génova confirman la buenísima relación y el contacto que tienen con Albert.
–Insisto, yo llegué a Ciudadanos con Albert Rivera. Quizás, por eso, no estoy interesado en alimentar rumores como hacen otros. No voy a entrar a valorar lo que otros tengan que decir de él.
–Los cargos que se fugan a las filas del PP alegan razones ideológicas. Dicen que la actual dirección de Cs se ha vendido a un pacto con el PSOE.
–Mire, lo que estamos viendo es que hay personas que de pronto dejan de defender la independencia judicial por la que Ciudadanos lleva años peleando, o la imparcialidad de la televisión pública, y derechos civiles como la eutanasia. Yo no voy a entrar en eso, no estoy en política para nada más que para intentar mejorar la vida de los españoles. Mi partido se presentó a unas elecciones en 2019, en noviembre, con la promesa de poner España en marcha para alejar a populistas y separatistas de la gobernabilidad. Es lo que hemos intentado hacer desde entonces y creo que eso es el ADN de Ciudadanos. Otros partidos, como el PP, sí llegan a acuerdos con el PSOE para repartirse los jueces o RTVE.
–¿Es posible un acercamiento al PSOE a nivel territorial más allá de lo que ha ocurrido en Murcia?
–No puede ser que denunciar la corrupción, en lugar de taparla, sea un acercamiento o un alejamiento. Nosotros somos un partido responsable. Cuando nuestras exigencias y acuerdos se cumplen, nosotros cumplimos con los ciudadanos y con nuestros socios.
–Y en el Congreso, ¿Sánchez puede contar con ustedes?
–Hemos demostrado más responsabilidad nosotros en la oposición que el Partido Socialista en el Gobierno. Para aprobar e impulsar políticas buenas para los ciudadanos, no miraremos el quién, sino el qué. Lo hicimos con los Presupuestos, pero le confieso que el PSOE lo hace muy difícil: toda España vio cómo elegía a ERC y a Bildu en vez de a Cs. También le digo: para repartirse los jueces, la RTVE o las cajas de ahorros, para eso pueden seguir contando con el PP.
–¿Qué futuro le ve a la Legislatura?
–Me veo incapaz de contestar a esta pregunta porque estamos en manos de personas que no tienen sentido de Estado ni miran por el interés general. Cs hará lo imposible para que Podemos y los independentistas tengan la menor influencia posible.