Amenazas en las elecciones
El “agente secreto” que protagonizó sin querer la campaña del 4-M
El abogado del hombre que envió la navaja a la ministra Reyes Maroto explica que su cliente lleva “muchos años” mandando estas cartas
El 21 de abril, a las 13:24 horas, Ernesto (nombre simulado) acudió a una oficina de Correos del municipio madrileño de El Escorial. Y como en muchas otras ocasiones envió un sobre a un personaje público. En esta ocasión, a la ministra de Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto. Sin embargo este hombre, que tiene diagnosticada una enfermedad mental, hacía algo diferente a las ocasiones anteriores: introdujo en el sobre una navaja con pintura roja, simulando la sangre.
Tan solo un día después, el 22 de abril, en plena campaña electoral madrileña, el candidato de Podemos a estas elecciones autonómicas, Pablo Iglesias, hacía público que había sido objeto de una amenaza, pues había recibido una carta con balas y un escrito intimidatorio en el que, de forma literal, se decía: “Tienes 10 días para dimitir. El tiempo de reírte de nosotros se terminó. Policía Nacional, Guardia Civil. El tiempo lo tienes en contra para los taponazos”.
Ese mismo día, la directora general de la Guardia Civil, María Gámez, y el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, dieron a conocer a la opinión pública que también habían ellos habían sido objeto de una amenaza idéntica a la sufrida por Iglesias.
Incluyó su nombre y su dirección
Cuatro días después, el 26 de abril, se conocía que la ministra Reyes Maroto había recibido la carta de Ernesto, que incluyó su nombre completo y su dirección. Eso hizo fácil el trabajo a la Policía, que rápidamente identificó al autor de la amenaza, que sin ser consciente de sus actos se había convertido en el centro de atención de la segunda semana de la campaña electoral del 4-M.
El abogado de Ernesto, que prefiere no hacer pública su identidad, es consciente de que en este tipo de situaciones se puede producir un efecto llamada; es decir, que tras conocerse las amenazas, otras personas traten de imitarlas o de reivindicarlas. Sin embargo, rechaza que su cliente se decidiera a enviar la carta a la ministra de Industria tras hacerse público que Iglesias, Grande-Marlaska y Gámez habían recibido sobres que incluían balas y escritos con amenazas.
Primero, porque la fecha de envío de Ernesto es de 21 de abril, cuando las otras amenazas se conocieron el 22, –aunque la carta contra la directora de la Guardia Civil llegó ese mismo 21 de abril, pero no se hizo pública hasta el día 22–, y segundo, porque Ernesto “lleva toda la vida haciéndolo".
“Es un pobre hombre”
“Hace 12 años logramos cerrarle unas diligencias que tenía abiertas en los Juzgado de Plaza de Castilla (Madrid). Y manda estas cosas desde hace más de 25 años”, completa el letrado, que destaca que se ha hecho cargo de esta persona, de 65 años, de forma desinteresada: “Es un pobre hombre, te involucras porque da pena. Él es incapaz de hilvanar tres frases con coherencia. No ha podido trabajar nunca, no ha estado casado y no tiene hijos. Tampoco tiene a ningún familiar cercano que se encargue de él”, relata el defensor, que descarta de forma categórica que tenga cualquier vínculo con dirigentes de Vox, tal y como se llegó a apuntar.
Por esta falta de cuidados este hombre ha perdido todos los dientes y, tras superar un cáncer de garganta, prácticamente no puede hablar, por lo que solo es capaz de emitir voces guturales.
En su declaración ante la Policía, Ernesto se mostró visiblemente “asustado", asegura el letrado, que por las condiciones mentales de su cliente tampoco descarta que aparezcan nuevas cartas, y que pasados varios días “lo pueda hacer otra vez. No es consciente de lo que hace".
“No es violento”
“No es violento, pero tiene esquizofrenia paranoide y un afán evidente de notoriedad. No se toma las pastillas y no ha tenido ningún tipo de tratamiento”, denuncia el abogado, que asegura que Ernesto, pese a llevar enviando este tipo de cartas desde hace más de dos décadas, nunca ha sido detenido: “La Policía jamás le ha tomado las huellas y le han hecho fotografías para filiarle. Esta es la primera vez que envía una navaja o algo aparecido”.
Conforme al relato del abogado, esta persona envía de forma periódica a personajes públicos cartas con recortes o libros. Este fue el caso del sobre que mandó a la Embajada de Turquía, dirigido al presidente turco, Recep T. Erdogan: “Lo abrimos en presencia de la Guardia Civil. Y había dentro lo que él considera unos informes de inteligencia, en los que realmente no se entiende nada. En realidad había un libro del 11-M, que estaba subrayado. Según nos ha dicho lo hizo porque EEUU le ha dado la categoría de genocidio a la muerte de miles de armenios”, destaca el letrado, que explica que Ernesto cree que es una especie de “agente secreto”.
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