Tras el 4-M

Vox, a la espera de que Ayuso elija socio

Rocío Monasterio asegura que facilitará la investidura de la candidata del PP “sin condiciones” y advierte de que estos dos años defenderá su programa

La líder de Vox en la Comunidad de Madrid, Rocío Monasterio
La líder de Vox en la Comunidad de Madrid, Rocío MonasterioAlberto OrtegaEuropa Press

Vox se siente con la satisfacción del deber cumplido y celebra haber logrado frenar la entrada de la izquierda en el gobierno de Madrid.

Los de Abascal salían «a ganar», aunque eran conscientes de la afinidad que sentía su electorado por la candidata del PP, Isabel Díaz Ayuso por lo que, haber logrado un escaño más que en 2019 –pasan de 12 a 13– lo valoran como «buen resultado». Eso sí, confiesan que habrían preferido sacar «113». «Salíamos a ganar, no hemos logrado ese objetivo, pero los resultados suponen una excelente noticia para España», indicó Santiago Abascal.

Ahora la estrategia de Vox es esperar. Aunque el partido no es llave para el gobierno si es imprescindible, al menos su abstención para la investidura de Díaz Ayuso y Rocío Monasterio ya ha adelantado que votarán a favor, «como no podía ser de otra manera» y como prometió a su electorado durante la campaña. A partir de ese momento «defenderemos nuestro programa electoral». Vox no renuncia a su batalla contra la inmigración ilegal, en contra del mantenimiento de los menas, en contra de la inseguridad en las calles, en contra del despilfarro político y a favor de las libertades «que han sido restringidas con toques de queda, con cierres de comercios», además de su defensa de la libertad de educación algo de lo que responsabilizan también al Partido Popular.

Vox está dispuesto a escuchar a Díaz Ayuso tras su «victoria arrolladora» y por ello creen que «le corresponde a ella decir si quiere contar con Vox no solo en esta legislatura, sino en el Gobierno. «Estamos abiertos a escuchar cuáles son sus planteamientos», indicó el propio Abascal.

Dilema

Monasterio y el líder de Vox felicitaron a la candidata del PP y no se ha producido aún ningún otro contacto entre ambos partidos más allá del protocolario. En Vox noven imprescindible que ese trato entre partidos se haga a través de Pablo Casado ya que le «corresponde a Monasterio y Ayuso hablar de cómo tendrá que gobernarse Madrid». Abascal recordó que en su formación «no tomamos ninguna represalia, ni actuamos con la espina de la moción de censura para que Monasterio y Ayuso hablen». Sin embargo, el líder de Vox sí que le hace una sugerencia a Casado: «Debería indicar a qué quiere ser alternativa, si quiere serlo a Vox, como demonizó con su hasta aquí hemos llegado o si será una alternativa a Pedro Sánchez»; «si se mantendrá en una distancia infinita a Sánchez, algo que nosotros defendemos o si estará en la equidistancia».

Abascal advierte de que es un «profundo error» interpretar estos comicios en clave partidista y no en clave alternativa y recordó que Vox «no lo hizo en Cataluña» por lo que consideró que sería un «error» que lo hiciera en Madrid el PP porque «hay mucho que luchar aún para expulsar del Gobierno de Pedro Sánchez» de La Moncloa.

Denuncias

A pesar de que han pasado los comicios, Vox no va a olvidar ni los ataques contra el partido ni los «montajes balísticos que ya no interesan a nadie, mientras se ocultaba la identificación de dos sicarios a sueldo» que fueron a agredirles al mitin de Vallecas. Abascal anunció que la fuga de Pablo Iglesias «no le exime de sus responsabilidades» y le denunciarán por haber enviado a sus «matones» a agredirles. También denunciarán a Tezanos por la «manipulación» del CIS y de nuevo pidió elecciones generales anticipadas porque el parlamento, dijo, ya no representa la voz de los españoles.