Echenique se “pliega” a la exigencia de “menos ruido” de Yolanda Díaz y seguirá como portavoz en el Congreso

Cambio de rumbo en Podemos. Del altavoz mediático como fortaleza para imponerse tanto en el Congreso de los Diputados a enmudecer y utilizar la táctica silenciosa de la negociación. Es la nueva era en Podemos que se experimenta ya en el Gobierno en coalición entre PSOE y Unidas Podemos y que se verá en los próximos meses, también, en el grupo parlamentario de Unidas Podemos.

Las directrices tras la salida de Pablo Iglesias del Gobierno y del partido eran claras. Sus futuras líderes quieren encabezar una política distinta, coral y feminista y alejada del ruido político y mediático. Fue una de las máximas que exigió hace dos semanas la vicepresidenta tercera y líder de facto de Unidas Podemos en el Gobierno y en el Congreso y que también exigirá la propia sucesora de Iglesias en Podemos, la ministra de Derechos Sociales Ione Belarra. Yolanda Díaz, en una reunión ante el grupo confederal de Unidas Podemos fue clara en su petición de la necesidad de trabajar por mejorar la vida de los ciudadanos y sus preocupaciones cotidianas y hacerlo con“menos Twitter, menos ruido y menos grandes titulares”.

Algo que, poco después, muchos, señalaron de que se trataba de una advertencia directa a algunos diputados del grupo calificados como “polémicos” por sus múltiples declaraciones en redes sociales. La varita apuntaba a Pablo Echenique. Quien, hasta el propio Pablo Iglesias bromeó que hasta él “le quitaría las redes sociales”. Sin embargo, el propio portavoz de Unidas Podemos en el Congreso de los Diputados recogió pronto el guante y respaldó al milímetro las palabras de la vicepresidenta tercera del Gobierno. Se mostró “totalmente de acuerdo” en la necesidad de “pedir menos ruido” y de reivindicar las medidas impulsadas por el Gobierno. Echenique daba por zanjadas así las críticas que en los últimos días se dirigían a su figura y cerraba filas con Yolanda Díaz, pidiendo incluso que los representantes y cargos públicos dirigiesen “todo el esfuerzo” para que se hable más de las “políticas públicas y menos en el ruido de las políticas”.

De hecho, a pesar de que algunos sectores de Podemos especularon con las “horas bajas” para el portavoz de Unidas Podemos, en la nueva era post-Pablo Iglesias, fuentes del entorno del partido confirman que Echenique continuará como portavoz parlamentario en el Congreso de los Diputados, como hasta ahora. De hecho, el dirigente morado continuará dentro de la Ejecutiva de Podemos tras Vistalegre IV. Una vez publicadas las listas de la precandidatura de Ione Belarra, queda confirmada la continuidad por el núcleo “pablista”, por la que ha apostado la sucesora de iglesias, a nivel orgánico.

De hecho, el portavoz parlamentario ya se ha aplicado esta nueva “regla”. Desde la salida de Iglesias del partido morado, el pasado 4 de mayo, su agresividad a la hora de escribir mensajes en redes sociales se ha reducido, así como el continuo señalamiento a partidos de la oposición. Lejos quedan, pero para la hemeroteca, algunos tuits que en su momento generaron controversia entre la clase política y los internautas como cuando publicó un tuit de apoyo a los jóvenes que acudían a la manifestación en la Puerta del Sol tras la entrada en prisión del rapero Pablo Hasel, justo en el momento de más violencia.

El dirigente morado también identificó a los votantes de derecha con “maltratadores de mujeres” o “abusadores sexuales” y los “incels”. A su juicio, votar a partidos como Vox o PP te identifica con quienes ejercen la violencia machista. Los “incels” se denominan así mismos como “célibes involuntarios” que culpan y atacan a las mujeres por no querer mantener relaciones con ellos.

También llegó a decir que “Pablo Iglesias puede dar gracias de que en España no le hayan envenenado con polonio y que solo le hayan espiado desde las cloacas del Ministerio del Interior”, afirmaba Pablo Echenique en un tuit de su cuenta.