España

Hacia un cambio de ciclo

Los ciudadanos quieren a su primer ministro al frente de la Moncloa, no veraneando en una residencia real.

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez
El presidente del Gobierno, Pedro SánchezGustavo SerranoEuropa Press

La sociedad española ha madurado, veinte años después de la campaña orquestada por Izquierda Unida, y a la que se sumó irresponsablemente el PSOE, del «no a la guerra», los españoles apoyan mayoritariamente hoy, y en todos los segmentos de edad, la permanencia de las tropas de la OTAN en Afganistán.

Pese a que el 86,4% considera que la OTAN ha fracaso en su misión. Las interferencias políticas han provocado una falta de unificación de criterios de los aliados, principalmente en las tácticas operativas, aunque también en menor medida en la estrategia a largo plazo, que ha conducido a un resultado surrealista.

Aunque Clemenceau es el autor de la frase: «La guerra es un asunto demasiado serio para dejarla en manos de los militares», durante la primera guerra mundial el propio Clemenceau como primer ministro francés, a la vez que ministro de la guerra no dudó en confiar la marcha de la guerra al Estado Mayor y al Mariscal Foch, quedando el político francés voluntariamente en segundo plano, dejando a los militares la iniciativa y conducción de la guerra.

En política interna española, el 69,8% exige la renuncia de Marlaska por la gestión de la situación de Ceuta, mientras que el 71,5% de los españoles considera que los problemas que acumula España debería hacer que Sánchez hubiese puesto fin a sus vacaciones antes de lo que lo hizo. Los ciudadanos quieren a su primer ministro al frente de la Moncloa, no veraneando en una residencia real.

Un preocupante 76,9% de los españoles manifiesta que le cuesta pagar la nueva factura de la electricidad, y que roza la unanimidad, con el 95,6%, los que opinan que se debe bajar el precio de la factura, de la que más de dos tercios son «costes regulados», mayoritariamente impuestos. Por lo que la capacidad de reducir el montante de la factura de la electricidad es claramente voluntad política.

Otro frente es el sanitario. La gestión de la pandemia da una victoria a las comunidades autónomas frente al Gobierno central, de 5,8 puntos frente a 5,2 puntos. Tras 18 meses de pandemia, un 14,2 por ciento de españoles ha sido contagiado por el virus. La cantidad de fallecidos ha reducido por primera vez en décadas el censo español, con un incremento de las defunciones del 17,7% durante 2020. Pero lo peor parece que está por llegar, ya que el 82,5% de los españoles cree que tras el verano llegará una sexta oleada de Covid-19.

Lo que enlaza con la percepción mayoritaria de los españoles, concretamente del 79,8% está muy alarmado por las consecuencias económicas de la pandemia, hasta el extremo de considerar que viene una crisis económica. Los más preocupados son los jóvenes de 18 a 34 años, entre los que el porcentaje escala al 84,6 por ciento.

La magnitud de la crisis que se aproxima hace que el 41,6 por ciento de los ciudadanos tema perder su trabajo. Entre los más jóvenes, los menores de 35 años, el porcentaje alcanza el 57,6 por ciento. La desafección de los jóvenes hacia el gobierno de turno es siempre un indicador de cambio electoral en la próxima cita con las urnas, un escenario para el que el Ejecutivo deberá prepararse de inmediato ante una oposición encabezada por el Partido Popular en alza en las encuestas demoscópicas que podría –junto a los de Abascal– rozar la mayoría absoluta en el Congreso de los Diputados.