Irregulares

El deshielo con Rabat no frena la inmigración

20.491 personas entraron de manera irregular, casi la mitad por Canarias

Rescate de Salvamento Marítimo de 52 inmigrantes que viajaban en dos pateras con rumbo a las costas de Cádiz. EFE/ Román Ríos
Rescate de Salvamento Marítimo de 52 inmigrantes que viajaban en dos pateras con rumbo a las costas de Cádiz. EFE/ Román RíosRomán RíosAgencia EFE

La llegada de inmigrantes a la Península está estrechamente relacionada con la relación que mantengan en un momento concreto España y Marruecos. Prueba de ello es la avalancha que se produjo en el mes de mayo en Ceuta como respuesta del Gobierno de Marruecos a la decisión de Ejecutivo de Pedro Sánchez de acoger en España al líder del Frente Polisario, Brahim Ghali, en un hospital de Zaragoza para tratarse de una infección respiratoria como consecuencia de la covid.

Ambos países están condenados a entenderse por sus vínculos económicos, estratégicos y de cooperación en aspectos como la seguridad. Aún así, la relación bilateral entre ambos se nutre de crisis y altibajos. Hace dos semanas, el rey Mohammed VI envió una carta al presidente español, Pedro Sánchez, en la que le expresaba su deseo de normalizar las relaciones bilaterales tras la crisis de Ceuta, un gesto que se interpretó como el fin de la inestabilidad. Sin embargo, la mejora de las relaciones, sigue sin trasladarse al ámbito migratorio.

Solo en el día de ayer fueron rescatadas al menos 170 personas en cuatro embarcaciones a la deriva en las costas de Canarias y en las de Andalucía. Unos salvamentos que explican el aumento progresivo de la llegada de irregulares a nuestras costas este año. Según el informe trimestral de la inmigración irregular hecho público ayer por el Ministerio de Interior, un total de 20.491 personas entraron de manera irregular durante los ocho primeros meses de 2021, de los que casi la mitad (9.255) llegaron hasta Canarias, lo que supone un incremento del 135,8 % respecto al mismo periodo del año anterior.

Son los últimos datos publicados este jueves por el Ministerio del Interior que recogen las entradas de migrantes desde el 1 de enero hasta el 29 de agosto de este año y que indican un incremento del 49,7 % al pasar de 13.692 en 2020 hasta los 20.491 de este año (6.799 más) .La llegada de migrantes a Canarias por vía marítima hasta agosto casi se triplicó, ya que en el mismo periodo del año pasado fueron 3.925 personas frente a los 9.255 que han llegado en 2021, en 243 pateras, un 85,5% más.Por mar, Ceuta registró la entrada de 687 personas, 500 más que el pasado año, cuando se produjeron 152 llegadas. Respecto a las llegadas hasta las coistas de Melilla, los datos indican que se ha producido un descenso: 4 llegadas frente a las 14 que hubo el pasado año.

La cifra de inmigrantes que han llegado hasta las dos ciudades autónomas por tierra es de 1.470, un aumento del 9,1% respecto al 2020. No obstante, este recuento no se incluyen las cifras del salto masivo en Ceuta a mediados del mes mayo. Tres meses después de la «avalancha», Interior sigue sin ofrecer datos precisos sobre el número de personas que arribó de manera irregular, pese a que el Gobierno de la Ciudad Autónoma habló de entre 8.000 y 10.000 personas

Además, sigue en aumento las entradas de migrantes por mar hasta la Península y Baleares: un 10 por ciento más que el año pasado con un total de 9.075, 822 más que en 2020. Llama la atención el aumento de llegadas a Baleares, que este año está experimentando preocupante crecimiento. A diferencia de la ruta de Andalucía o Canarias, la balear se caracteriza porque las personas que llegan son principalmente de Argelia, país que acaba de romper relaciones con Marruecos, con la correspondiente crisis en el tablero norteafricano que empuja a todavía más gente a abandonar desesperadamente el país.