Nuevo curso

Lesmes evitará señalar al PSOE o PP por el bloqueo del CGPJ

En la apertura del año judicial lanzará un mensaje en positivo para que haya acuerdo

El presidente del Tribunal Supremo y del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), Carlos Lesmes entra al Palacio de Justicia
El presidente del Tribunal Supremo y del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), Carlos Lesmes entra al Palacio de JusticiaEduardo ParraEuropa Press

Carlos Lesmes acudirá hoy por octava vez al salón de Plenos del Tribunal Supremo para participar en el solemne acto de apertura del año judicial que presidirá Felipe VI, y al que acudirán las más altas personalidades del mundo jurídico, como la ministra de Justicia, Pilar Llop, y el presidente del Tribunal Constitucional, Juan José González Rivas, además de la fiscal general del Estado, Dolores Delgado, quien presentará la Memoria anual del Ministerio Público correspondiente al pasado año.

En su intervención está previsto que Lesmes vuelva a hacer un nuevo llamamiento a los grupos parlamentarios para que alcancen un acuerdo lo antes posible, que cumplan con su responsabilidad y que, de esa forma, se pueda lograr el consenso necesario que permita renovar el órgano de gobierno de los jueces y magistrados y poner así fin a más de mil días que lleva con el mandato vencido.

Sin embargo, será una petición genérica y no dirigirá sus críticas hacia nadie sobre la situación por la que atraviesa el Consejo, según señalaron a este periódico fuentes del mismo; sino que será «un mensaje en positivo, en la necesidad de que los partidos alcancen por fin ese acuerdo», y en ningún caso aludirá ni a la postura del PP ni a la del PSOE o del Gobierno, cuyas discrepancias en estos momentos no hacen atisbar una pronta renovación. «No responsabilizará a nadie de que no se haya logrado el acuerdo para la renovación», incidieron al respecto; pero sí dejará claro que esa situación erosiona la institución y perjudica la imagen de la misma ante la sociedad.

De esta forma, Lesmes volverá a recalcar las ideas principales en este punto de lo que ya expresó en la apertura del año judicial de 2020, cuando urgió a los poderes públicos a poner punto y final a «una seria anomalía» y renovar «sin más dilaciones» el CGPJ. Era entonces la sexta ocasión en la que apremiaba a las instituciones a subsanar la situación de interinidad de los vocales del Consejo. Ya lo hizo directamente en cuatro ocasiones ante los presidentes del Congreso y el Senado y otra en el inicio del curso judicial en septiembre de 2019. Hoy lo volverá a repetir. La duda estriba en si tendrá una respuesta positiva en los partidos esa petición.

Junto a ello, el otro punto fuerte del discurso de Lesmes tendrá como eje la independencia judicial. En este punto, podría abordar lo relativo a la imperiosa necesidad de que los responsables de los poderes públicos, partidos, dirigentes de los mismos, etc, tengan un absoluto respeto por ese principio fundamental en un Estado de Derecho. Sería, en todo caso, «una llamada genérica para que se respete ese punto, respeto a las resoluciones judiciales, lo que no impide que puedan ser criticadas».

Ahora estará por vez si los deseos de Carlos Lesmes encuentran acogida o no entre los responsables políticos que deben alcanzar el acuerdo necesario, aunque las posiciones de Gobierno y PP no parecen que inviten mucho al optimismo. Desde el Ejecutivo y el PSOE se acusa a los populares de bloquear la renovación, mientras que los populares sostienen que están dispuestos a propiciarla «hoy mismo» si se produce el cambio en la Ley y los 12 vocales de extracción judicial son elegidos directamente por los integrantes de la Carrera Judicial.

Delgado, la otra protagonista

Junto a Carlos Lesmes, también acaparará los focos la fiscal general del Estado, Dolores Delgado, quien está pendiente de la decisión que pueda adoptar la Sala de lo Contencioso-Administrativo del Tribunal Supremo sobre los recursos interpuestos por PP y Vox contra su designación. Falta por decidir si será la sección cuarta de la citada Sala o el Pleno de la misma la que resuelvan esas impugnaciones.

Será el pistoletazo de salida a un año judicial donde el próximo día 21, se verá al secretario de organización y diputado de Unidas Podemos Alberto Rodríguez en el banquillo de la Sala Penal del Tribunal Supremo, acusado de un presunto delito de atentado contra agente de la autoridad y un delito leve de lesiones. Se enfrenta a una petición fiscal de seis meses de prisión.

También a corto plazo se conocerá la sentencia de la Audiencia Nacional sobre si el PP pagó parte de la reforma de su sede con una contabilidad B; el Tribunal Supremo se pronunciará sobre los recursos a los indultos concedidos por el Gobierno a los líderes del «Procés», y donde se verá al excomisario José Manuel Villarejo sentarse por primera vez en el banquillo de la Audiencia Nacional, a partir del 13 de octubre, órgano judicial que tiene abiertas 30 líneas de investigación sobre los negocios del comisario ahora retirado.

Las claves
1006 días de bloqueo La renovación del CGPJ ha afrontado retrasos en anteriores ocasiones pero el actual bloqueo es el más largo de la historia del órgano de los jueces, en funciones desde el 4 de diciembre de 2018. El último se constituyó en diciembre de 2013 y debería haberse renovado en 2018.
Las reformas Durante estos años se ha puesto sobre la mesa la posibilidad de reformar el proceso de renovación. El año pasado, la coalición apostó por reducir la mayoría de las Cámaras para su designación, y este año, el PP apuesta por que los jueces elijan a los jueces.
Hartazgo de las asociaciones Las tres asociaciones mayoritarias que representan a más de 2.500 jueces –la Asociación Profesional de la Magistratura (APM), la Asociación Judicial Francisco de Vitoria (AJFC) y Foro Judicial Independiente–, optan por un modelo en el que sean los propios jueces los que elijan al menos a la mitad de los miembros del CGPJ. Dicen, como argumento principal, que es un mandato de Europa.
Para qué sirve el CGPJ Sus funciones están relacionadas con los nombramientos –por ejemplo, elige a los magistrados del Supremo, la Audiencia Nacional, los Tribunales Superiores de Justicia y las audiencias provinciales–, con ascensos y traslados, con la inspección del funcionamiento de los Juzgados y Tribunales y con la exigencia de responsabilidad disciplinaria a los miembros de la Carrera Judicial. Está compuesto por por veinte vocales –doce jueves y ocho juristas– que eligen a un presidente –y que es, a su vez, el presidente del Tribunal Supremo–. Su funcionamiento está regulado en la Constitución y en la Ley Orgánica del Poder Judicial.