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Podemos ya apunta a la delegada del Gobierno por la marcha homófoba en Chueca

El partido reacciona y pide que estos hechos “no salgan impunes” y que “se asuman responsabilidades desde la delegación del Gobierno”, pero evita sumarse a la petición de su dimisión como Más Madrid e IU

La portavoz de Podemos Isa Serra, durante la rueda de prensa ofrecida este lunes en la sede del partido. EFE/Emilio Naranjo
La portavoz de Podemos Isa Serra, durante la rueda de prensa ofrecida este lunes en la sede del partido. EFE/Emilio NaranjoEmilio NaranjoEFE

Todos los focos ya se dirigen hacia la delegada del Gobierno en Madrid, la socialista Mercedes González, a quien desde el foco político se la recrimina por la autorización de la marcha homófoba que tuvo lugar este sábado en el centro de Madrid con la foto del insulto hacia el colectivo LGTBI en la plaza de Chueca. Si bien, desde Más Madrid o Izquierda Unida reaccionaron inmediatamente ayer pidiendo la dimisión de la dirigente del PSOE en la Comunidad de Madrid, desde Unidas Podemos, socio de gobierno del PSOE, optaron por el silencio en este sentido, aunque las condenas ante lo crudo de la manifestación fueron unánimes tanto entre portavoces como ministros morados.

De hecho, el ministerio de Igualdad y el departamento de Derechos Sociales ya han puesto en conocimiento de la Fiscalía los hechos mediante su correspondiente denuncia y la Fiscalía ya investiga lo sucedido. Hoy mismo, la portavoz de Podemos, Isa Serra ha apuntado ya a la responsabilidad de la delegación del Gobierno. “Consideramos que un hecho así no tiene cabida en democracia. Hay que investigar lo sucedido”, ha reclamado en varias ocasiones para después pedir que estos hechos “no salgan impunes”.

Sobre la actuación de Mercedes González ha exclamado la necesidad de que “se asuman responsabilidades desde la delegación del Gobierno” en el sentido de ver “si se estaban cometiendo delitos, que se asuman responsabilidades por quienes no han dado la orden para que se paralicen esos delitos en el caso de que fuese deteniendo a las personas, deteniendo a esas personas”. Eso sí, el partido morado ha evitado, como sí ha hecho Más Madrid e incluso Izquierda Unida, pedir públicamente su dimisión como cargo público.

Una petición que se produce en el mismo día que la delegada de Gobierno en Madrid, dos días después de los altercados en Chueca, haya pedido perdón al colectivo LGTBI por los insultos y amenazas que le profirieron algunos de los asistentes de la manifestación nazi del sábado por las calles de Chueca, contra los que actuará la Delegación una vez reciba los informes policiales sobre la misma. Sin embargo, según ha afirmado, a pesar de las peticiones de dimisión, entiende que no debe hacerlo.