El escultor que pintó una paloma en la tumba de Franco se enfrenta a una condena de un año de cárcel

Un hombre que realizó una pintada en la antigua tumba de Francisco Franco en el Valle de los Caídos en octubre de 2018 se enfrenta a una posible condena a un año de cárcel por la supuesta comisión de un delito contra la libertad de conciencia.

Ésa es la pena que solicita la Fiscalía Provincial de Madrid para el escultor coruñés Enrique Tenreiro, de 52 años, por pintar sobre la lápida una paloma con el texto “por la libertad”. Además, el escrito remitido al Juzgado de Primera Instancia de San Lorenzo de El Escorial (Madrid), la fiscal solicita en su escrito de acusación la apertura de juicio oral y que el artista coruñés indemnice con 833,41 euros a Patrimonio Nacional del Real Sitio de San Lorenzo de El Escorial “por los daños y perjuicios causados”. Para asegurar esas posibles responsabilidades civiles, demanda que se le imponga una fianza “suficiente”.

Asimismo, pide al Juzgado que se le imponga la pena de inhabilitación especial para el derecho de sufragio pasivo (imposibilidad de presentarse como candidato a unos comicios) durante el tiempo de la condena, así como el pago de las costas del proceso.

Con “evidente desprecio hacia los sentimientos religiosos”

Según el relato de los hechos de la representante del Ministerio Público, el hombre accedió sobre las tres de la tarde del 31 de octubre de 2018 a la Basílica del Valle de los Caídos “ocultando en su ropa un bote de plástico con pintura de color rojo y un pincel”.

Una vez en el interior del templo, se dirigió a la parte posterior del altar mayor -donde se encontraba la tumba de Franco -que en octubre de 2019 fue trasladada al cementerio de Mingorrubio, en El Pardo (Madrid)- y, “con evidente desprecio hacia los sentimientos religiosos de los presentes y amparándose en su concepción socio-política de la sociedad”, escribió sobre la lápida el citado lema “dibujando igualmente una paloma”.

La Fiscalía señala que realizó la pintada “mientras los niños de la Escolanía estaban accediendo al Coro y los sacerdotes celebrantes de la Eucaristía se dirigían al Altar Mayor”, por lo que con su acción “perturbó el normal desarrollo de la ceremonia religiosa puesto que hubo de retrasarse la celebración de la Eucaristía de las 11:00 horas de ese día”. Asimismo, añade, el acceso al público permaneció cerrado “en tanto no se terminó la limpieza de la lápida”.

Los hechos fueron grabados por un acompañante del acusado, quien según la Fiscalía desconocía sus intenciones, y con posterioridad fueron “ampliamente” difundidos por distintos medios de comunicación social.

Según la factura aportada al procedimiento judicial por la Delegación de Patrimonio Nacional del Real Sitio de San Lorenzo de El Escorial, la limpieza de la lápida costó 323,41 euros, cantidad a la que hay que sumar, para valorar los perjuicios ocasionados, los 510 euros que tuvieron que devolverse por las entradas de los visitantes que no pudieron acceder al interior de la basílica.