Bolaños llama a “ensanchar mayorías” con la reforma laboral en el horizonte

Al ministro de Presidencia, Félix Bolaños, no se le puede negar su amplio poder de convocatoria, al nivel de la relevancia que ostenta en el Ejecutivo. El desayuno informativo que protagonizaba esta mañana en el Hotel Mandarin Oriental Ritz de Madrid, organizado por Nueva Economía, estaba a rebosar. Entre los asistentes, destacaban Ángel Gabilondo, defensor del Pueblo; Dolores Delgado, fiscal General del Estado; Enriqueta Chicano, Tribunal de Cuentas; Mercedes González, delegada del Gobierno en Madrid; Pepe Álvarez (UGT); Unai Sordo (CC OO); Adriana Lastra, vicesecretaria General PSOE; Ander Gil, presidente Senado; Meritxell Batet, presidenta Congreso; Concha Andreu, presidenta Gobierno La Rioja; Fernando Grande-Marlaska, ministro del Interior; Ione Belarra, ministra de Asuntos Sociales; Pilar Llop, ministra de Justicia; María Jesús Montero, ministra de Hacienda; Teresa Ribera, vicepresidenta y ministra de Transición Ecológica y Luis García Montero, director del Instituto Cervantes, entre otros.

En este marco y ante estos asistentes, el ministro de Presidencia ha reconocido que “la reforma laboral es el tema más importante que nos está ocupando estos días”, una legislación que no cuenta con los apoyos suficientes para salir adelante en el Congreso de los diputados y que está generando ya roces dentro de la coalición, tal como informaba hoy este periódico. Bolaños ha negado que se trate de “un proyecto personal”, como lo definió ERC en alusión a Yolanda Díaz. “Es un proyecto del Gobierno y de la gran mayoría de las fuerzas políticas en el Congreso de los Diputados”. El ministro ha defendido que la reforma laboral “nace de un acuerdo entre los protagonistas de las relaciones laborales” y ha llamado a “preservar ese acuerdo”. “Queremos respetarlo”, ha asegurado, reconociendo que no prevén introducir cambios en su redacción. Una modificación que expulsaría a la patronal del pacto.

En Moncloa quieren reivindicar el trabajo que se ha hecho para aprobar el acuerdo en el marco del diálogo social, todas las partes han hecho “equilibrios”, y se hace un llamamiento a “respetar el diálogo social”. “Hay que tener altura de miras y responsabilidad”, ha señalado el ministro de Presidencia, dirigiéndose especialmente al principal partido de la oposición. Aunque Bolaños no ha querido luego hablar de partidos concretos ni mayorías alternativas a la de investidura, sí ha llamado a “ensanchar mayorías” para lograr acuerdos “en el ámbito parlamentario” que logren la transformación del país. “Solo pueden estar en contra de esta reforma laboral quien considera que su voluntad debe imponerse a la del resto”, ha señalado.

Posteriormente, el ministro ha vuelto a incidir en que “queremos buscar mayorías en el Parlamento”, recordando que la coalición solo tiene 155 escaños. Si bien Bolaños ha reconocido que para el Ejecutivo son “prioritarias” las fuerzas políticas que habitualmente pactan con el Gobierno, “en este caso, al ser una reforma de Estado y de país, creo que todas las fuerzas políticas, fundamentalmente, el principal partido de la oposición, deberían estar a la altura y apoyarlo”, ha incidido.

Una alusión que recuerda irremediablemente a la “geometría variable” y que vuelve a situar a Ciudadanos como una opción de aliado, ante la falta de receptividad de ERC y Bildu. A estos socios se ha dirigido Bolaños: “Me extrañaría que hubiera partidos que quisieran mantener el marco laboral actual: injusto y agresivo, según lo definieron los ministros del PP en 2012, y no un marco laboral que todo el mundo reconoce que supone avances. Es un acuerdo de todos, equilibrado y pactado. Que perdurará en el tiempo y dará seguridad. Es un proyecto de país”, ha demandado Bolaños.

No ha sido el único llamamiento a los populares. A quienes también han pedido que “desbloqueen ya la renovación del CGPJ”, porque “el cumplimiento de la ley ni es opcional ni está condicionado”. “El bloqueo del PP les desacredita como opción madura y creíble de gobierno. Y no es bueno para España”. También para que apoye la reforma del artículo 49 de la Constitución para que deje de llamar disminuidos a las personas con discapacidad. Las críticas hacia el PP también han ido dirigidas por su actitud con la gestión de los fondos. Bolaños les ha acusado de “hacer el ridículo” cuando intentan generar dudas sobre la arbitrariedad con la que se reparten por parte del Ejecutivo.