Relaciones diplomáticas

Sin fecha para el regreso de la embajadora de Marruecos pese a los últimos gestos de España

El primer ministro Aziz Akhannouch hace un llamiento a dar pasos sobre el Sáhara con “ambición y lealtad”

La embajadora marroquí en España, Karima Benyaich- EFE / Mohamed Siali
La embajadora marroquí en España, Karima Benyaich- EFE / Mohamed SialiMohamed SialiAgencia EFE

Aún no hay fecha para el regreso de la embajadora de Marruecos, Karima Benyaich, a Madrid, pese a los gestos que se han realizado en los últimos meses, en concreto los discursos pronunciados por los monarcas de ambos países, Felipe VI y Mohamed VI, en el sentido de relanzar unas relaciones absolutamente necesarias para las dos partes.

Según han informado a LA RAZÓN fuentes diplomáticas, los últimos gestos de España, como el discurso del Rey; las declaraciones del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez; y la visita al pabellón de Marruecos en Fitur por parte de Felipe VI, se valoran positivamente y han sido subrayadas por la prensa marroquí.

Benyaich fue llamada a consultas a Rabat en mayo del año pasado, tras ser acogido en España, de forma secreta e irregular, el jefe del Frente Polisario, Brahim Ghali, para para ser tratado de coronavirus en un hospital público de Logroño. Rabat lo consideró una afrenta y un gesto inamistoso, dado que el grupo saharaui había declarado la guerra a Marruecos meses atrás. Era como meter s su “enemigo público número 1″ en nuestro país y hacerlo por la puerta de detrás y sin dar explicaciones a un aliado tradicional.

En cualquier caso, en los últimos meses, de una forma discreta, se ha avanzado en la normalización de las relaciones. El cambio de postura de Alemania sobre el asunto del Sáhara Occidental, en el sentido de reconocer el plan marroquí de autonomía para la zona, ha supuesto un revés en ese proceso, ya que los germanos han demostrado que no es tan complicado dar unos pasos que Rabat viene reclamando, sobre todo después del reconocimiento por parte de Estados Unidos de la marroquinidad del Sáhara y del establecimiento de relaciones con Israel, dos aliados de gran importancia en el concierto mundial.

Unas palabras del primer ministro de Marruecos Aziz Akhannouch, al ser entrevistado ayer con motivo de los 100 días de su Gobierno, han dejado las cosas en el aire, ya que, tras evitar referirse directamente a España, valoró positivamente la postura adoptada por otros países con respecto al Sáhara, asunto para que el pidió ambición y lealtad.

A este respecto, las fuentes consultadas se han mostrado discretas, pero todo parece indicar que el camino para la normalización de relaciones está abierto en la línea de los expresado por los monarcas de ambos países.

Por su parte, el portavoz del Gobierno marroquí, Mustafa Baytas, ha pedido “mucha claridad” a España para poder avanzar en sus relaciones diplomáticas. Se ha referido al discurso del rey Mohamed VI del pasado 20 de agosto, cuando el monarca, que dirige la política exterior marroquí, mostró su deseo de inaugurar una nueva etapa con España tras la crisis abierta entre ambos países.

Según el portavoz, el rey habló entonces de las “relaciones estratégicas entre Marruecos y España”, pero también ha recordado que en discursos anteriores Mohamed VI fijó el marco de las relaciones exteriores del país magrebí “en dos conceptos fundamentales: la ambición y la claridad”. “La ambición existe. España ha manifestado su ambición, pero para que se consolide esta ambición necesitamos mucha claridad”, ha añadido Baytas.

Sus palabras se producen después de que este lunes Felipe VI tendiera la mano a Marruecos para “caminar juntos” tras la crisis diplomática bilateral que se abrió a finales de abril del pasado año, la más grave en la última década.