España

El Congreso activa el cambio de mayorías para que ERC y Bildu conozcan los secretos oficiales

Se rebajará en 34 votos la mayoría necesaria para que así los independentistas puedan entrar en la comisión de gastos reservados

La presidenta del Congreso de los Diputados, Meritxell Batet, durante su discurso con motivo del acto institucional del 40 aniversario del Parlamento de Canarias
La presidenta del Congreso de los Diputados, Meritxell Batet, durante su discurso con motivo del acto institucional del 40 aniversario del Parlamento de CanariasRamón de la RochaAgencia EFE

El Congreso de los Diputados accede a un cambio normativo en las mayorías parlamentarias para que ERC y Bildu puedan acceder a la Comisión de Secretos Oficiales. Hasta ahora, el citado órgano necesitaba un apoyo de tres quintos (210 diputados), por lo que era imprescindible el acuerdo del PPpara incluir a cualquier grupo en la comisión, pero ahora bastará con la mayoría absoluta, según confirman fuentes parlamentarias. Un cambio en las reglas del juego, promovido -según fuentes socialistas- por el bloque de los populares, que permite al Gobierno desbloquear la comisión con el apoyo de sus socios de investidura.

El momento de promover este desbloqueo no es baladí. Este es uno de los compromisos que adquirió el ministro de Presidencia, Félix Bolaños en su reunión con la Generalitat de Cataluña, con el fin de rebajar las tensiones que hoy amenazan la estabilidad de la legislatura, por el caso del espionaje a más de 60 políticos independentistas. A pesar de que este cambio en la normativa llega precisamente en el momento en el que los socios aprietan al Ejecutivo por el tema de las escuchas, la presidenta del Congreso, Meritxell Batet, trata de negarlo. A su juicio, este cambio de mayorías se ofrece para garantizar la pluralidad y la representación política del Congreso puesto que los “vetos” han impedido su creación en esta legislatura. La cuestión es que el bloqueo lleva vigente dos años, pero se ha optado por desencallar con urgencia el asunto cuando más interesaba al Gobierno.

El techo de 210 apoyos eran unas cifras inviables con la actual aritmética parlamentaria. Así, la mayoría absoluta que se ajusta a 176 escaños es una cifra más viable de alcanzar por lo que al Ejecutivo solo le hacen falta los votos de los habituales socios de investidura para alcanzarla. Con los votos del PSOE, Unidas Podemos, ERC, PNV, Bildu, Junts y PDeCAT, bastaría, por lo que los partidos independentistas formarán parte de la misma, a pesar de la negativa del PP, Vox y Ciudadanos. Así, esta misma noche, cuando concluya el Pleno, se reunirá la junta de Portavoces y la mesa para votar el cambio del reglamento, que saldrá adelante con toda probabilidad. La presidenta del Congreso prevé llevar este cambio normativo al pleno de esta misma semana, lo que se produciría en un pleno extraordinario este mismo jueves.

El rechazo de PP y Cs

Se trataría de una modificación de la resolución de Presidencia que firmó el socialista Manuel Marín en 2004, pero al tratarse de un cambio de las reglas del juego, no cuenta con apoyo de grupos de la oposición como el PP, Vox y Ciudadanos. El portavoz naranja, Edmundo Bal, ya ha adelantado que se opondrá a que “los enemigos del Estado” conozcan “los secretos de Estado” para que partidos como ERC y Bildu formen parte de la citada comisión. “Esto de alternar las reglas del juego no es precisamente un ejemplo en materia de limpieza democrática”, criticó.

Este diario ya adelantó en su edición de hoy, la pretensión del Ejecutivo de acelerar la comisión de secretos oficiales. Y es que, el Gobierno ha establecido como su gran apuesta la reactivación de la comisión para reconducir la crisis creada por el “Catalangate” y que su desbloqueo se perciba como el «gesto» que demandan desde el soberanismo de cara a la trascedente votación de este jueves sobre el plan anticrisis. Los socialistas llevan días planeando como burlar los vetos cruzados que se imponen mutuamente las diferentes fuerzas con representación y que han propiciado que la comisión lleve dos años sin constituirse. Especialmente relevante es el del PP, a independentistas vascos y catalanes.