Tensión

El Gobierno sobrevive en el Congreso apoyado en el PP tras el rechazo de Esquerra a sus leyes

Los populares han salvado cuatro votaciones de Moncloa tras el veto de los republicanos

Nadie duda, a estas alturas, que la volatilidad de la política hace prácticamente imposible dibujar escenarios a muy largo plazo. El Gobierno atraviesa un momento complicado porque Esquerra, su principal socio de investidura, sigue dando señales de distanciamiento, aunque, por ahora, está consiguiendo salvar los muebles y las votaciones que tenía este jueves en el Congreso ha logrado ganarlas. Algunas voces socialistas creen que la tormenta del espionaje está remitiendo ya y señalan que la mayor amenaza para el ejecutivo son, realmente, las luchas internas del socio minoritario (en referencia a la pugna entre Yolanda Díaz y Pablo Iglesias).

En todo caso, la fotografía más destacable del pleno de este jueves es la de ver a Esquerra votando contra el Gobierno: incluso, en una de las iniciativas, se ha convertido en el único grupo de toda la cámara en rechazarla. En total, el Gobierno medía su fuerza en el Congreso con cuatro votaciones: el proyecto de Ley de Seguridad Nacional; el proyecto de Ley de precursores explosivos; un dictamen sobre un proyecto de Ley para la rehabilitación de edificios; y, un decreto relacionado con medidas sobre la invasión de Rusia en Ucrania. Los republicanos han presentado una enmienda a la totalidad contra cada proyecto de Ley, han votado contra el dictamen y se han abstenido en el decreto.

Todo un aviso a navegantes de Esquerra: esta es la primera vez que se podía ver hasta qué punto las relaciones habían mejorado con el Gobierno tras el peaje que pagó Moncloa con el cese de la directora del CNI, Paz Esteban, pero ha quedado comprobado que sigue habiendo distanciamiento y la crisis sigue lejos de estar cerrada. Fuentes de Esquerra, no obstante, han matizado que el voto ha obedecido a discrepancias en el contenido de las iniciativas y no al caso de espionaje. En todo caso, mientras Esquerra da un paso atrás, el PP lo gana salvando ambos proyectos de Ley del Gobierno.

Hasta última hora no ha estado decidido del todo el signo del voto de los populares, pero, finalmente, han optado por permitir la tramitación de ambos proyectos normativos porque tampoco se hubiera entendido que los populares hubieran votado alineados con los independentistas. Ahora bien, en público, los dos diputados encargados de defender la postura de los populares (Juan Antonio Callejas y Ana Vázquez) hicieron llamamientos al Gobierno para mejorar ambos textos consensuadamente, en una señal de mano tendida. También Vox y Ciudadanos votaron en la misma dirección que el PP.

De fondo, aparecen multitud de carpetas a tratar entre los dos principales partidos de la cámara: la más importante es la renovación del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ). Habrá que ver si es algo puntual o es una señal de que el clima de hostilidad entre ambas formaciones puede empezar a cambiar, aunque es un escenario que se antoja muy difícil teniendo en cuenta el horizonte electoral que hay por delante y las tensiones y distancias que continúa habiendo.

Las cosas pueden cambiar de un día a otro y a eso se aferran también en las filas socialistas. La política es muy volátil y el Gobierno puede pasar de estar hoy contra las cuerdas a recuperar vuelo. En este sentido, el horizonte está cargado de cuestiones que pueden cambiar el contexto: por ejemplo, las elecciones andaluzas, donde hay quien cree que el PP puede sufrir un episodio similar al de Castilla y León, donde la convocatoria anticipada de comicios le salió mal y, poco después, se acabó desencadenando la crisis entre Isabel Díaz Ayuso y Pablo Casado.

Pero no solo las elecciones andaluzas van a ir marcando el porvenir político de los próximos meses. También hay otras votaciones por delante que pueden dar aire al Gobierno, como la Ley del aborto, que se aprobará previsiblemente el martes en el Consejo de Ministros y puede ayudar a atraer de nuevo a sus socios de investidura. Este viernes, Moncloa también aprueba otro decreto muy sensible para topar el precio del gas y reducir la factura de la electricidad y tendrá que convalidarse en los próximos 30 días.

Y, más allá de estas iniciativas, también está el contexto político en Cataluña, donde Esquerra tampoco va a tener un futuro fácil porque JxCat va a pasar a estar liderado por Laura Borràs y la inestabilidad en el Govern de Pere Aragonès se pude multiplicar, circunstancia que puede desencadenar elecciones anticipadas, incluso. Con todo el poder de JxCat para Borràs, el partido va a estar al servicio de la presidenta del Parlament, que tiene que afrontar un juicio que probablemente la descabalgue de la política. De hecho, con la apertura de juicio (cuando acabe la instrucción, que todavía está viva), según el Reglamento del Parlament, debería abandonar su cargo por estar acusada por posibles delitos de corrupción. Borràs está imputada por la presunta adjudicación a dedo de contratos cuando estaba al frente de la Institución de las Letras Catalanas hace unos años, antes de entrar en política.