La Policía Nacional desmantela dos bandas que cobraban 3.000 euros a cada inmigrante que llevaban a Canarias

La Policía Nacional ha desarticulado dos organizaciones criminales interconectadas dedicadas al tráfico de inmigrantes entre Marruecos y las Islas Canarias. Los cabecillas de las de las bandas son los presuntos responsables de la llegada de 204 migrantes marroquíes en seis pateras a las costas de Lanzarote (5) y Fuerteventura (1). La red criminal cobraba a cada inmigrante una media de 3.000 euros por lo que se estima un beneficio para la organización de unos 612.000 euros.

Los ocho arrestos se han llevado a cabo en Las Palmas (4), Murcia (2), Cádiz (1) y Vizcaya (1), todos ellos por delitos contra los derechos de los ciudadanos extranjeros, pertenencia a organización criminal y falsedad documental. Tres de los arrestados permanecen en prisión provisional.

Las indagaciones de los agentes permitieron determinar tanto el modus operandi de las organizaciones como los roles desempeñados por sus integrantes, quiénes eran los líderes, las rutas empleadas, puntos de salida y cantidades que se les cobraba a los migrantes por llevarlos en patera hasta España.

La red criminal cobraba a cada migrante una media de 3.000 euros, si bien en un principio solicitaban el pago de 4.000 euros y si no tenían suficientes inmigrantes para que la patera fuera al completo de su capacidad, bajaban el precio a 2.500 euros.

Una vez que los agentes reunieron todas las pruebas, se diseñó un dispositivo en varias provincias en el que participaron casi 100 agentes de policía, con tres entradas y registros en los domicilios de los líderes , en concreto en Sotogrande (Cádiz), Lorquí (Murcia) y Lanzarote (Las Palmas), durante los que se intervinieron numerosos dispositivos de almacenamiento de información, así como documentación relativa a las transacciones económicas para costear el viaje en las pateras.