Memoria

La «Dama de Panamá» que salvó a los Cartujos en la Guerra Civil

El doctor Pedro Clarós narra la historia de su abuela en 1936 y cómo logró salvar a una congregación religiosa, unos hechos que han permanecido en silencio más de 80 años

"La Dama de Panamá", Mercedes Doménech -quien salvó a los Cartujos- con su esposo Pedro Clarós en 1913
"La Dama de Panamá", Mercedes Doménech -quien salvó a los Cartujos- con su esposo Pedro Clarós en 1913Imagen cedida por la familia

En plena Guerra Civil, en la Barcelona de 1936, Doña Mercedes Doménech, a quien los cartujos llamaban «la señora o la Dama de Panamá», se convirtió en su benefactora y protectora durante el periodo en que los religiosos estuvieron bajo su custodia en la llamada Casa Convento. Le llamaban así, ya que había vivido años en Panamá así como su hijo Andrés, que era súbdito americano.

El médico otorrinolaringólogo catalán-universal, Pedro Clarós, bucea en su historia familiar, la que le llevó, previamente, a elaborar una tesis doctoral en Historia (UIC) sobre «la participación de las familias catalanas en la salvación de esta comunidad religiosa ubicada en Tiana» y que incluso entregó una copia al Papa Francisco en audiencia privada, indexándose en la biblioteca Vaticana.

En La Dama de Panamá (RBA), Clarós novela los hechos reales de una historia que ha permanecido en silencio más de 80 años y que aconteció en una España en guerra en la que la persecución religiosa, por parte de las milicias FAI y revolucionarias, también puso su mira en los frailes cartujos de Montalegre. Algunos fueron asesinados en las cunetas de la carretera y otros acabaron refugiados en los hogares de familias de Badalona a estancias del propio alcalde de la ciudad.

Doña Mercedes comandó desde su casa la ocultación estratégica de aquellos monjes y finalmente su huida del país, tras una aventurada planificación calculada al milímetro. La «Dama», contó, paralelamente con otras personas «mágicas y con extraordinario ingenio» que le ayudaron cumpliendo así con su voluntad; una parte que también queda reflejada en el libro. En él se recopilan muchas situaciones de «riesgo extremo» con hechos insólitos donde, Clarós, mediante un diálogo con su padre Andrés, hijo de Doña Mercedes, recibió el legado de una narración de la que se guardaron, durante muchos años los manuscritos de los testigos, los monjes que vivieron aquel periodo. Los documentos fueron dados en propiedad a la familia Clarós, bajo la custodia de Doña Mercedes, por deseo personal de los monjes y otra copia se depositó en el archivo Privado de la Cartuja. «Si estos manuscritos caían en manos enemigas, podrían ser muy negativas para todos», subraya. La fiel custodia se mantuvo hasta que el doctor Clarós lo ha hecho público con este intrigante libro basado en hechos reales.

El médico otorrinolaringólodo Pedro Clarós, autor de la novela basada en hechos reales "La Dama de Panamá"
El médico otorrinolaringólodo Pedro Clarós, autor de la novela basada en hechos reales "La Dama de Panamá"Sor Isaura Clarisa de Pedralbres

Para entender mejor la vida de estos monjes, de las actividades de la comunidad, Pedro Clarós fue invitado por el prior a convivir con ellos. «El Prior José María Canals, que me conoce desde mi juventud, me ofreció pasar algunos días hospedado en la clausura del cenobio cartujano, concretamente en la celda destinada a las autoridades eclesiásticas visitantes. Era la celda E, donde habían estado escondidas las Armas de la cartuja que se compraron después de la Semana Trágica de 1909». Estas estancias se repitieron en varias ocasiones. En el caso del doctor Clarós se le consideró como «un fraile Cartujo en el exterior».«Explore todos los rincones del monasterio con total libertad y participe de todos los actos comunes en la iglesia. Es algo muy emocionante. Silencio, paz, el sonido de las campanas, tiempo para rezar, leer, meditar...». Fue ahí cuando tuvo acceso a todo el material bibliográfico de su archivo privado, que junto con los documentos de su abuela completaron casi mil páginas de tesis. «Poco después, pensé, que lo suyo sería escribir un libro que lo resumiera en forma de relato histórico. Es un homenaje a la cartuja, a sus mártires y a mi abuela y su familia».

La existencia de las dos Españas enfrenadas desencadenó una situación caótica, con un escenario de pánico, temor donde tuvieron que «afilar» la inteligencia para poder escapar de un gran conflicto con la máxima ventaja y sufriendo los menos daños posibles, aunque, subraya el autor en la novela, «a veces solo encontraron brutalidad, miedo y, en ocasiones, la muerte».

“Estrategia” para huir

Hay anécdotas un tanto «surrealistas» como la participación del embalsamador Juan Vilá, conocido por tratar el cadáver de Gaudí, que pretendía facilitar la huida de los monjes en coches funerarios. O cómo el casi analfabetismo de los miembros de un control, que dio el alto al coche que conducía Andrés en el que viajaban dos curas de pueblo perseguidos, les salvó, al leer mal la profesión del presbítero. «Leyó: presbitero y pensaron que era una profesión como cocinero o zapatero», recuerda.

En la novela, Clarós asegura que no pretende reivindicar quién tenía razón, ni juzgar las conductas de los protagonistas ya que «la historia lo hará en su forma habitual», si procede.

El doctor además lleva másde 116 misiones humanitarias con la Fundación Clarós y no descarta escribir otra novela con las sorpresas y desengaños que se ha llevado en estos tiempos.De momento, la promesa que le hizo a su abuela Doña Mercedes, la Dama de Panamá, de dar a conocer la historia, está cumplida.