Congreso

El Gobierno salva los planes de empleo y suprime el destope de las bases de cotización

Podemos anuncia un compromiso Escrivá para negociar la eliminación de los límites de la cotización con los agentes sociales, pero Seguridad Social lo niega

El ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá.
El ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá.Alberto OrtegaEuropa Press

La aprobación de la Ley de planes de pensiones de empleo impulsada por el ministro de Seguridad Social, José Luis Escrivá, ha vivido un tramitación llena de confusión y suspense. Finalmente, este jueves, el Congreso ha avalado el texto, suprimiendo el destope de las bases de cotización (se había colado por un error en una votación del PSOE en Comisión la semana pasada), pero al mismo tiempo, Podemos ha anunciado un compromiso de Escrivá para empezar a negociar la eliminación de ese mismo punto con los agentes sociales. Escrivá ha querido suavizar públicamente esta cuestión y ha evitado hacer concreciones, aunque sí ha recordado que un destope de las bases de cotización debería ir acompañado de una subida de las pensiones máximas (tal y como está recogido en el punto 5 del Pacto de Toledo).

Podemos y todo el bloque de la izquierda han sido muy críticos con la norma elaborada por Escrivá porque entienden que va en perjuicio de las pensiones públicas. Finalmente, sale adelante gracias al apoyo de Podemos, Ciudadanos, PNV y PDeCat y la abstención de Bildu. Tanto PP como Vox y los socios de la mayoría de investidura, Esquerra, BNG y Compromís, se han opuesto, aunque por motivos distintos. El dictamen ha salido adelante con 172 votos a favor, 164 en contra y seis abstenciones.

El anuncio de la negociación de un destope de las bases máximas de cotización ha corrido a cargo de la diputada de Podemos, Isabel Franco. Fuentes de Podemos explican a este diario que hay un compromiso del Gobierno sobre este asunto a cambio de que los morados apoyaran la supresión del destope en esta Ley, para poder abordarlo en una negociación a partir de ahora. La idea es eliminar el tope máximo situado ahora en 4.139,40 euros mensuales para hacer que quien más cobra, más pague a la Seguridad Social.

Lo cierto es que esta reforma es muy sensible porque implica a un colectivo muy amplio y con mucha capacidad de influencia. Los pensionistas se han hecho oír en las afueras del Congreso con la convocatoria de una protesta. La reforma es también muy sensible porque es una exigencia de la Unión Europea para antes del 30 de junio y hay que conciliar, por tanto, muchos intereses.

En cualquier caso, la Ley también enfrenta a PSOE y Podemos porque los morados, como ha recalcado Franco, prefiere destinar todos los esfuerzos a mejorar las pensiones públicas y evitar todo lo que suene a pensiones privadas. Con esta Ley se reforma el segundo pilar de las pensiones (el primero son las públicas y el tercero son los fondos individuales), un área que el ministro quiere fortalecer porque ahora tan solo un 20% de los fondos de pensiones son de empleo (casi el 80% son individuales). De esta manera, la intención de Escrivá es invertir esas preferencias de los españoles mediante incentivos y crear un “macrofondo” público.

“Ha jugado con fuego”, ha señalado Franco, quien ha criticado que el Gobierno haya llegado al Congreso sin diálogo social y haya preferido negociar con el bloque de la derecha, aunque, finalmente, ha habido acuerdos tanto a derecha como a izquierda. Prueba de ello es que ha habido acuerdo tanto con Ciudadanos como con Bildu: los naranjas han logrado introducir deducciones en el Impuesto de Sociedades mientras que los independentistas vascos han logrado un aumento de las pensiones no contributivas.

Lo cierto es que el destope es una reivindicación del movimiento de los pensionistas, pero la derecha se opone por el impacto que tendría sobre las empresas y los trabajadores. Hay estudios que estiman que ese destope supondría 5.000 millones de euros más en cotizaciones.

Los autónomos es otro de los colectivos más críticos con esta reforma y el presidente de ATA y vicepresidente de la CEOE, Lorenzo Amor, ha denunciado este jueves que los autónomos “vuelven a ser los grandes perdedores” porque esta norma rebaja las deducciones para autónomos (entre planes individuales y de empleo, podrán desgravarse solo 5.725 euros, mientras los asalariados estarán en los 10.000 euros). “Llama la atención que haya grupos parlamentarios que apoyen esto para los autónomos”, ha criticado el presidente de ATA, en referencia a Ciudadanos.