Fuerzas de Seguridad

La carencia de policías hace que seis agentes se ocupen de desembarcar a 500 inmigrantes

Denuncian que se detraen agentes necesarios de la seguridad ciudadana para atender a los que llegan y hacerlo de manera insuficiente

Foto de archivo de inmigrantes en patera
Foto de archivo de inmigrantes en pateraAYUNTAMIENTO CARTAGENAAYUNTAMIENTO CARTAGENA

La carencia de efectivos es tal, que en Cartagena seis policías se han tenido que ocupar de desembarcar a 500 inmigrantes. En Lanzarote, como en otros muchos lugares, las patrullas se ven obligadas a dejar sus tareas de seguridad ciudadana para atender la llegada de pateras, en detrimento del ciudadano. Se está convirtiendo en costumbre, algo tan irregular como que dos policías se encarguen de custodiar a 150 inmigrantes durante horas.

Así lo denuncia el SUP: los medios materiales son insuficientes, los vehículos son escasos y obsoletos, y las instalaciones están sin terminar o no existen. El Centro de Atención Temporal a Extranjeros (CATE) de Baleares sigue en obras desde el pasado invierno, se improvisa el realojo de inmigrantes en condiciones penosas para ellos, y para los policías que trabajan con estas personas. El CATE de Cartagena sí está terminado, pero permanece cerrado por las disputas entre administraciones. Otros centros funcionan, pero al límite de sus posibilidades por culpa del déficit de personal.

Mientras todos los indicadores alertan de la llegada de un “verano caliente” en materia de inmigración ilegal, --agrega-- los refuerzos de la “Operación Verano” del Ministerio de Interior son insuficientes. Volvemos a pedir más medios humanos y materiales, además de instalaciones adecuadas, para hacer frente a este problema. Especialmente, en algunos puntos de la costa este de Andalucía, Murcia, Alicante y Baleares, que se están revelando como nuevas vías de entrada de pateras a Europa.

“Volvemos a denunciar la falta de protocolos, personal, medios materiales e instalaciones, para hacer frente a la nueva ola de inmigración ilegal que, como cada verano, llega a nuestras costas”.

“No se puede seguir detrayendo policías y patrullas de seguridad ciudadana, que dejan de atender sus localidades para acudir a resolver los problemas migratorios. Necesitamos un responsable de servicio en cada lugar, un mínimo de policías para garantizar la custodia de inmigrantes, un protocolo para hacer frente a los desembarcos, instalaciones limpias y adecuadas para policías e inmigrantes, y todo esto, remunerado como servicios extraordinarios”, concluyen.