Posición

Belarra pide “reorientar el rumbo del Gobierno” tras el compromiso de Sánchez de aumentar el gasto militar

Cree que las últimas decisiones hacen que no se perciban unos “objetivos políticos claros” en Moncloa y exige más gasto social en los Presupuestos: subir el SMI, ley de familias, topar el precio de los carburantes , un fondo de 10.000 millones para Sanidad y Educación y una “reforma fiscal ambiciosa”

La ministra de Derechos Sociales y Agenda 2030, Ione Belarra, en una sesión plenaria, en el Congreso de los Diputados
La ministra de Derechos Sociales y Agenda 2030, Ione Belarra, en una sesión plenaria, en el Congreso de los DiputadosJesús HellínEuropa Press

El análisis en el cuartel general de Podemos comienza a ser alarmante. Los morados rechazan contundentemente los últimos pasos que está dando el gobierno de coalición del que forman parte. Más después de la cumbre de la OTAN celebrada la pasada semana en Madrid y de que el presidente comprometiera el gasto en Defensa ante Joe Biden y aceptara dos destructores más para la base de Rota.

Es por ello que en el partido buscan “cambiar el paso” del Ejecutivo y centrarse en los próximos Presupuestos Generales del Estado, que a su juicio, sirven como “examen” para que tras las próximas elecciones generales pueda reeditarse un gobierno de coalición entre PSOE y Unidas Podemos. El partido sigue criticando el modo que se ha gestionado la guerra en Ucrania y la respuesta que se ha dado al proporcionar armas a los ucranianos, en vez de apostar -según critican- por un acuerdo de paz con Rusia.

Así se lo ha avisado la ministra de Derechos Sociales y líder de Podemos, Ione Belarra al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. “Los próximos presupuestos tienen que ser el hito que permita al Gobierno reorientar el rumbo y recuperar el ritmo”, ha explicado ante su cúpula de dirección, el Consejo de Coordinación. Para la líder morada, “los últimos acontecimientos y declaraciones” -en referencia a la guerra en Ucrania, el anuncio del aumento del gasto militar o los destructores en Rota, derivan “en un momento de la legislatura en el que no se perciben unos objetivos políticos claros en la acción del Gobierno de coalición”. A su juicio, “cada vez más gente” tiene la sensación “de que es Podemos en solitario quien levanta las banderas que deberían ser la seña de identidad de un Gobierno progresista”.

Belarra ha querido recalcar al Ejecutivo que el país “no está en guerra”, sino “sufriendo las consecuencias económicas y sociales de una guerra” y ha exigido a Sánchez no aumentar el gasto militar. “Lo que necesita este país no es comprar bombas ni aviones de combate, es emplear los recursos y riqueza para protegernos y evitar un empobrecimiento masivo”, ha reclamado.

La líder de Podemos se ha referido explícitamente al compromiso del Gobierno de aumentar de aquí a 2029 el presupuesto en Defensa. “Gastarse el dinero en armas por exigencia de una potencia extranjera no forma parte de los Presupuestos que nuestro país necesita”, ha subrayado.

Según el análisis morado, la sociedad penaliza el rumbo del Ejecutivo -precisamente con las cuestiones que ellos están en contra- y piden a Sánchez que los próximos Presupuestos sean el “hito” que permita al Gobierno “reorientar el rumbo y recuperar el ritmo”. Más claro, a su juicio deben “devolver un horizonte político nítido al Gobierno”, deben ser “la prueba del algodón”. Belarra ha pedido centrarse en “lo urgente y de lo importante”.

En Podemos han pisado ya el acelerador en cuanto a la negociación de los próximos Presupuestos Generales del Estado y es por ello que la ministra ha desgranado las principales exigencias para el grupo confederal: poner un precio máximo a los combustibles, un fondo extraordinario de 10.000 millones para las comunidades autónomas para invertir en sanidad y educación, o la aprobación de la ley de familias. Todo ello bajo una reforma fiscal “ambiciosa”.

Podemos se siente satisfecho de los primeros presupuestos del gobierno de coalición. Recuerda la líder de Podemos que los del año 2020 fueron “los del escudo social frente a la pandemia” y los del año pasado “los de la recuperación”. Saca pecho de que su espacio político fue capaz de “empujar unas cuentas públicas que supusieron un punto de inflexión en España”.

Ahora los morados se centran en hacer frente a la inflación y devaluación del poder adquisitivo. “Es algo que en Podemos nos preocupa enormemente porque supone un golpe durísimo a la mayoría social en nuestro país y porque puede dar al traste con la acción de gobierno de la coalición y con la senda que veníamos transitando”. Es por ello que pide “medidas verdaderamente contundentes, eficaces y valientes para proteger el poder adquisitivo y las condiciones de vida de la gente de nuestro país”.

Las medidas

De cara a la próxima negociación de las cuentas públicas, las prioridades de Podemos se centrarán en las familias, frenar la inflación, apostar por el sistema público y conseguir una reforma fiscal. Belarra pide al Gobierno “hacer todo lo que esté en su mano” para “frenar la inflación y proteger el poder adquisitivo de las familias.

Así, pide un precio máximo a los combustibles que ponga límite a la escala de los precios, seguir rebajando el precio del abono transporte hasta los 10 euros y cumplir “el acuerdo de gobierno prohibiendo definitivamente los cortes de suministros a personas vulnerables y haciendo que las deudas acumuladas por las personas y las familias en situación de vulnerabilidad sean asumidas por las empresas del mercado eléctrico”. Para blindar el poder adquisitivo, los morados creen que es “urgente seguir subiendo el SMI”, aumentar en un 15% el IPREM, así como actualizar las pensiones y los salarios de los empleados públicos de acuerdo a la inflación.

Los morados piden aprobar ya una ley de familias que amplíe los permisos de maternidad y paternidad a 6 meses, que incluya una renta crianza de 100 euros al mes para cada niño de cada familia, así como permiso retribuido para el trabajador o la trabajadora de 7 días al año para cuidados. Entre otras medidas, piden el aumento de la inversión en políticas de lucha contra las violencias machistas para el próximo año de más de 70 millones de euros.

Entre las medidas que ha destacado la ministra de Derechos Sociales, se encuentra un fondo de 10.000 millones de euros para invertir en sanidad pública y en educación pública. Pide, además, que todas estas medidas sean sufragadas “con una reforma fiscal ambiciosa que no puede esperar más”.