Fin de curso

Sánchez convierte su balance de gestión en una ofensiva contra el PP

Anuncia que el lunes el Consejo de Ministros aprobará un plan de medidas urgentes para la eficiencia y el ahorro energético y un real decreto ley de medidas urgentes en materia de incendios forestales

Pedro Sánchez cierra el curso con el tradicional balance político, en el que ha aprovechado para vender gestión y contraponerla con el bloqueo y la negativa de la “derecha y la ultraderecha” a apoyar todas las medidas que se han ido desplegando para hacer frente a la crisis derivada de la guerra de Ucrania. El Ejecutivo es consciente de que tiene problemas para comunicar, para hacer llegar a la opinión pública las iniciativas que se están poniendo en práctica para proteger a los más vulnerables, familias y empresas. El “ruido” político, tanto dentro del Gobierno, por sus discrepancias; como de la oposición, que busca opacar cualquier rédito electoral, se han convertido en un obstáculo que buscan insistentemente salvar.

Tampoco ayuda la inflación desbocada, que no deja de subir y que lastra las economías domésticas más castigadas. El presidente ha definido como “un mal dato”, el del IPC que escala hoy hasta 10,8% y que “si demuestra algo es que la inflación es la principal preocupación de los gobiernos europeos y la principal tarea del Gobierno”. El jefe del Ejecutivo ha recordado que España es el país que más recursos está destinando para proteger las rentas de los ciudadanos y que sin las medidas que se han implementado, el IPC estaría hoy por encima del 15%.

Sánchez ha hecho un repaso de estas medidas y aquellas reformas que se han llevado a cabo, de las que están en vigor y las que lo estarán en próximo mes de septiembre, recordando, en cada una de ellas, que no contaron con el apoyo de la “derecha y la ultraderecha”. En varios momentos, el presidente ha puesto de relieve que “el Gobierno se ha dedicado a proteger a los colectivos más vulnerables y a la mayoría social” y ha dejado “al criterio de los españoles” dirimir “a qué se han dedicado la derecha y ultraderecha y a qué intereses se deben en esta situación tan compleja”.

Sin embargo, esto no cala en un contexto político que sigue abonando la tesis del cambio de ciclo y de alza del PP en las encuestas. Sánchez ha asegurado que va a trabajar “por darles la vuelta” y lo hará “no cayendo en el catastrofismo, al que siempre señala la oposición, y sin caer tampoco en la euforia. Con dedicación, compromiso y sentido común por la clase media”. El jefe del Ejecutivo ha criticado que “la oposición ha cambiado de cara, pero no ha cambiado de actitud”, porque sigue en el “bloqueo, el negacionismo y ha esto ha añadido el catastrofismo”. Sánchez ha señalado que “no niega la realidad” y que se hace cargo de “la incertidumbre que ha generado esta guerra”, pero ha querido contraponer el mal dato del IPC, con el crecimiento interanual del 6,3% y la previsión de crecimiento por encima de la zona euro y una afiliación de más de 20 millones de españoles”.

El presidente también ha reivindicado la última medida que ha llevado a cabo el Gobierno para promover “un reparto justo de las cargas” económicas derivadas de la guerra en Ucrania creando una nueva fiscalidad, esto es, los gravámenes para energéticas y grandes entidades financieras. “Siempre he defendido que las dificultades de la mayoría no pueden ser las alegrías de una minoría. Arrimar el hombro no es un eslogan, es una obligación”, ha señalado el jefe del Ejecutivo, que se ha felicitado de que si “protestan la señora Botín y el señor Galán es que vamos en la buena dirección. Fueron los mismos que protestaron y que dijeron que subiendo el SMI y la reforma laboral se iba a caer el mercado laboral”.

¡Corbatas fuera!

El jefe del Ejecutivo también ha aprovechado la comparecencia para deslizar varios anuncios orientados en la transición ecológica, un contexto de ahorro energético que ha quedado patente en la escenografía de la comparecencia, en la que tanto el presidente como sus ministros han acudido sin corbata. En este sentido, Sánchez ha pedido que “cuando no sea necesario, no usen la corbata porque así haremos frente al ahorro energético que tan necesario es”. En el Gobierno no quieren que lo urgente opaque lo importante y están dispuestos a seguir avanzando, en paralelo a paliar las consecuencias de la crisis económica, en su hoja de ruta para la transición ecológica.

Por ello, el Gobierno prevé la presentación a la Comisión Europea de dos propuestas sobre energía para intentar doblegar la curva de la inflación el próximo mes de septiembre. Se impulsará una reforma del mercado eléctrico para desacoplar el precio del gas del precio mayorista y poner un tope máximo al precio del CO2. De manera más inmediata, este mismo lunes, el Consejo de Ministros aprobará un paquete de medidas urgentes para la eficiencia y el ahorro energético y un real decreto ley de medidas urgentes en materia de incendios forestales.

Sánchez también ha oficializado que España ha recibido hoy el segundo pago por valor de 12.000 millones de euros más de los fondos europeos. “Esto demuestra la ingente labor de convertir estos fondos para consolidar la recuperación económica y cambiar el modelo productivo. Ni la pandemia ni la guerra han frenado nuestra labor”, ha asegurado.

En clave interna, el jefe del Ejecutivo ha defendido los cambios en el PSOE y ha negado que, como se espera, en septiembre acometa una remodelación más extensa de su Ejecutivo. “Estoy muy cómodo con mis ministros”, ha dicho, aunque en el pasado ya asegurara que, de tenerla en mente, tampoco la avanzaría. También ha rechazado llevar las elecciones generales más allá de diciembre de 2023, cuando corresponden, pese a que la Princesa Leonor tenga que jurar la Constitución, cuando alcance la mayoría de edad, en unas Cortes disueltas. “No hay opción, las elecciones se tienen que celebrar en diciembre de 2023. Este partido cumple siempre con la Constitución”, ha señalado.