La Fiscalía señala que el desarme de ETA fue “incompleto”

A pesar de la disolución de ETA, las consecuencias de su actividad continúan evidenciándose, según expone literalmente la Fiscalía. En octubre de 2021 se cumplieron 10 años de lo que ellos llamaron el “cese definitivo de las acciones armadas”, pero la Memoria del Ministerio Público publicada este miércoles advierte de que se ha comprobado que los inventarios entregados por la organización terrorista no se correspondían por la realidad.

“La entrega fue incompleta y poco rigurosa, realizándose de forma precipitada y sin tener la organización terrorista un control sobre todo el armamento que estaba a su disposición”, señalan los fiscales. En estos años han ido apareciendo nuevos depósitos que estaban a disposición de los etarras, por ejemplo, en Francia. El 25 de octubre de 2021 fue localizado un zulo en una cueva del municipio de Ataun (Guipúzcoa), que contenía componentes de subfusiles, dos granadas, cordón detonante, diversa munición, una emisora de radio, tornillería y placas de matrícula.

La Fiscalía destaca la colaboración francesa en la lucha contra ETA y la reapertura de procedimientos gracias a las entregas efectuadas por el país vecino y el material y los documentos entregados que “están siendo permanentemente estudiados y analizados por la Policía Nacional y la Guardia Civil. Fue a partir de 2018 cuando París hizo una gran entrega y de estos documentos denominados “sellos” se ha conseguido concretar muchos de los comandos y atentados.

Otra de las consecuencias, según señala el informe, de la desaparición de ETA es la huida de la justicia de algunos de sus miembros. A finales de 2021 se contabilizaban 42 huidos que permanecían en paradero desconocido o en países en los que no es posible su extradición. De los terroristas en esta situación, 24 tienen órdenes de vuelta en vigor.

Asimismo, advierten de que las nuevas corrientes surgidas en el seno de la izquierda independentista en el País Vasco y Navarra han experimentado un notable crecimiento en su capacidad organizativa y movilizadora a nivel comarcal tras la creación de los «Kontseilu Sozialista» (Consejos Socialistas), que ha supuesto un paso más en la articulación del Movimiento Socialista como alternativa al proyecto de la izquierda abertzale en el País Vasco y Navarra.

Grapo o el movimiento independentista

Sobre la evaluación de la amenaza de otros grupos, la Fiscalía destaca que la organización terrorista conocida como GRAPO (Grupos de Resistencia Antifascista Primero de Octubre) sigue sin anunciar si disolución pero no supone ningún peligro. Desde 2007 la desarticulación de su estructura fue completa y carece de operatividad. Como el resto de grupos de extrema izquierda y antisistema, militantes de referencia de la organización terrorista han culpabilizado al sistema capitalista de la crisis de la COVID-19 y han llevado a cabo llamamientos a sus simpatizantes a movilizarse contra el Estado y el capital, y a participar en todas aquellas movilizaciones y acciones que les señalaban como objetivo. Llamamientos que han tenido una escasa repercusión, dicen los fiscales.

Por su parte, los grupos catalanes a favor del independentismo como los CDR también han reducido notablemente su amenaza. En todo 2021 hubo dos detenidos por la Guardia Civil del colectivo radical l´Estaca que reivindicaron acciones de sabotaje y otros cuatro el 1 de octubre de ese año en la manifestación en la ciudad de Barcelona por el aniversario del llamado referéndum del 1-O.