Cambio de rumbo

Ibon Meñika, el condenado por pertecener a ETA que lidera las manifestaciones contra Israel en la Vuelta Ciclista a España

Hoy actúa como portavoz de la plataforma Gernika-Palestina, aunque su pasado lo vincula con la violencia política de ETA

Eneko Gerrikabeitia e Ibon Meñika, portavoces de Gernika-Palestina EUROPA PRESS 02/09/2025
Eneko Gerrikabeitia (I) e Ibon Meñika (D), portavoces de Gernika-Palestina.EUROPA PRESSEuropa Press

La undécima etapa de la Vuelta Ciclista a España, disputada el pasado miércoles en Bilbao, acabó convertida viviendo un episodio insólito: a tres kilómetros de la meta, la organización se vio obligada a suspender la carrera después de que un grupo de manifestantes bloqueara la carretera y alterara el final de la jornada en favor del Palestina por la participación del grupo Israel-Premier Tech, el equipo ciclista israelí que lleva cinco años en la competición, y que está financiado por un millonario cercano al gobierno de Netanyahu.

Como consecuencia de la maniestación, la etapa se saldó sin vencedor, los tiempos se tomaron en el punto de neutralización y la tensión desató críticas de equipos y corredores por la falta de seguridad. Pero lo significativo de ello es que al frente de las protestas figuraba Ibon Meñika, exmiembro de ETA condenado en el pasado, cuya implicación ha elevado aún más la dimensión política y polémica del incidente.

Quién es Ibon Meñika: su pasado en ETA

El nombre de Ibon Meñika ha vuelto a ocupar titulares tras protagonizar las últimas protestas en el País Vasco en apoyo a Palestina, incluidas las movilizaciones que interrumpieron el paso de la Vuelta Ciclista a España en Bilbao; y es que hoy actúa como portavoz de la plataforma Gernika-Palestina, que denuncia las acciones de Israel en Gaza y ha impulsado concentraciones en más de 130 municipios vascos.

Sin embargo, el pasado de Meñika lo vincula de forma directa a la violencia política de ETA. En 2004 fue condenado a más de tres años de cárcel por su pertenencia a Jarrai, organización juvenil considerada parte del entramado de la banda, y dos años más tarde fue detenido al serle incautados bonos con el anagrama de ETA, destinados a financiar la organización, aunque quedó en libertad bajo fianza en septiembre de 2006.

Posteriormente, Meñika asumió funciones de portavoz en Herrira, colectivo de apoyo a los presos de ETA, donde su papel lo llevó a sentarse en el banquillo en el macrojuicio del "sumario 11/13", en el que en 2019 aceptó una condena tras reconocer haber actuado siguiendo instrucciones de la organización terrorista de ETA.

Hoy, alejado de la violencia armada, Meñika centra su actividad en la denuncia de la situación en Oriente Próximo, insistiendo en que "no debemos dejar de hablar de Palestina", y utilizando la memoria del bombardeo de Gernika como símbolo de solidaridad con la población civil palestina.

No obstante, su perfil actual genera controversia, pues mientras para unos es un activista comprometido con los derechos humanos en Gaza, para otros su pasado en ETA deslegitima su papel como referente social.