Reacción

El PSOE presenta una batería de escritos para evitar el freno de la reforma penal y del TC

Socialistas y Podemos han presentado varios escritos para tratar de retrasar al máximo la decisión del Alto Tribunal

El portavoz de la Ejecutiva Federal del PSOE, Felipe Sicilia.
El portavoz de la Ejecutiva Federal del PSOE, Felipe Sicilia.Jesús HellínEuropa Press

PSOE y Podemos han presentado un reguero de escritos para tratar de frenar la suspensión de la reforma del Código Penal y de la elección de los miembros del Tribunal Constitucional. Tanto socialistas como morados han hecho alegaciones a los recursos presentados por PP y Vox y han pedido ya la recusación de dos miembros del TC porque consideran que en la decisión están influidos porque son parte afectada: su mandato está caducado y una parte de la reforma legal va, precisamente, dirigida a renovar sus cargos. Además, Felipe Sicilia, presidente de la Comisión de Justicia donde se ha tramitado esta ley, se ha personado en esta causa con un recurso de amparo; y, Podemos ha presentado otro escrito para que el TC frene su decisión y eleve la recusación de sus dos miembros al Tribunal Superior de Justicia de la Unión Europea, para que se pronuncie sobre su deber de abstenerse.

En concreto, el Tribunal Constitucional cuenta ahora con once miembros (seis conservadores y cinco progresistas). De esos once, con la reforma legal que pretende ahora el Gobierno, se renovarían dos miembros que tienen el mandato caducado desde hace más de tres meses: los magistrados Pedro González-Trevijano y Antonio Narváez. Según PSOE y Podemos, al afectarles la ley recurrida por el PP porque busca renovar el TC, estarían vulnerando el “principio de imparcialidad”.

En otro escrito también, Podemos ha recordado al Tribunal Constitucional que se encuentra pendiente una resolución de reconsideración a la Mesa del Congreso, “lo que supone que el recurso de amparo presentado por el Partido Popular es claramente prematuro por no haber agotado la vía previa parlamentaria, lo que conlleva que debe ser inadmitido de plano”.

Por su parte, Sicilia se ha personado como presidente de la Mesa de la Comisión de Justicia (ha informado al resto de miembros con una llamada telefónica) y ha pedido también la recusación de los dos magistrados con mandato caducado. Asimismo, en el escrito, Sicilia argumenta que si el TC acaba frenando la aprobación de la ley, supondría “una vulneración” de la autonomía parlamentaria, que es “objeto de protección constitucional”. “El Tribunal Constitucional ha reiterado que en supuestos similares a los que ahora se discuten, debe prevalecer “la presunción de legalidad de los acuerdos de la mesa del Parlamento””, señala en el escrito.

El Tribunal Constitucional tiene que posicionarse sobre si admite y accede a los recursos presentados por PP y Vox para frenar la tramitación parlamentaria de dos enmiendas introducidas en la reforma del Código Penal y que van dirigidas a cambiar la forma de elección de los propios miembros del TC. Si el TC atiende los recursos de la derecha y paraliza la tramitación de la ley, sería una decisión inédita y afectaría a una reforma de mucho calado político porque, en síntesis, contiene beneficios para los independentistas condenados por el “procés” y aborda la reforma de la elección del TC para cambiar la mayoría conservadora por una progresista.

Ahora mismo, la ley está ya rumbo al Senado: mañana se debate en Comisión y el jueves se debería debatir por el pleno. Si obtiene luz verde, como es previsible, quedaría definitivamente aprobada.

Ya en rueda de prensa, la portavoz, Pilar Alegría, ha asegurado que no contempla que el TC paralice la ley: “Como demócrata, no puedo ni quiero imaginarme ese escenario”, ha señalado, unas palabras con las que ha evitado decir públicamente si el Senado debería acatar o desobedecer una paralización ordenada por el Alto Tribunal. Entre tanto, Alegría ha dicho que la reforma de las mayorías para renovar el CGPJ (otro órgano pendiente de renovación, también, tras cuatro años bloqueado) es otra “pantalla” que ahora no toca abordar y también ha cargado contra el PP, al que acusa de haber emprendido un “camino muy peligroso”. “Cuando no se reconoce la legitimidad de un Gobierno ni se respeta la soberanía popular, se causa una situación de bloqueo que puede generar una crisis de la democracia sin precedentes”, ha aseverado.