Lista de agravios

Abandono de Marlaska: cientos de guardias civiles trabajan entre ratas y cucarachas

Las asociaciones de la Guardia Civil denuncian el "menosprecio" del ministro del Interior, así como su "insultante forma de proceder" y su "actitud prepotente"

El ministro del Interior en funciones, Fernando Grande-Marlaska
El ministro del Interior en funciones, Fernando Grande-MarlaskaAlberto R. Roldán

La lista de agravios del Ministerio del Interior y de su máximo responsable, Fernando Grande-Marlaska, con la Guardia Civil es interminable: falta de medios y de formación; retirada de competencias,como la de Tráfico en Navarra o la del Servicio Marítimo en Cataluña; sin una jubilación digna y con sueldos a años luz del que perciben mossos o ertzainas; más de 35 agresiones al día... y así un largo etcétera al que hay que sumar el hecho de tener que trabajar rodeados de ratas y cucarachas. El abandono de las instalaciones oficiales, sin calefacción y sin aire acondicionado, además, se ha convertido en una denuncia recurrente por parte de los agentes, que obtienen la callada por respuesta.

Antes este panorama, no es de extrañar que el pasado 28 de septiembre las asociaciones profesionales de la Guardia Civil abandonaran el pleno del consejo del Instituto Armado ante un nuevo "desplante" de Marlaska, que decidió no dar la cara. Todas, al unísono, denunciaron el "menosprecio" del ministro del Interior, así como su "insultante forma de proceder" y su "actitud prepotente".

La precariedad forma parte del día a día de los agentes que ahora tienen que dedicarse, además, a "cazar roedores y cucarachas". Los últimos en sufrir una de estas plagas han sido los guardias civiles de la Comandancia deZafra, en Badajoz. Según denuncia la Asociación Unificada de la Guardia Civil (AUGC), el principal foco se ha detectado en los calabozos, lo que ha provocado que los detenidos estén siendo trasladados a otras dependencias para que no estén cerca de los roedores. Llama la atención, y así lo subraya la asociación, que los "jefes" de la Benemérita no tengan la misma consideración con "los trabajadores que a diario velan por la seguridad pública".

Tras poner estos hechos en conocimiento del Jefe de la Comandancia para que "tomara cartas en el asunto", lo que obtuvieron fue, una vez más, "la callada por respuesta". Por este motivo, recuerdan que la Ley de Prevención de Riesgos Laborales es "de plena aplicación en la Guardia Civil" y por tanto "a sus trabajadores". Así, lanzan una advertencia al jefe de la Comandancia y máximo responsable: "El artículo 42 de esta ley sanciona el incumplimiento de las obligaciones empresariales en materia de prevención de riesgos laborales, atribuyendo a sus infractores responsabilidades administrativas y, en su caso, responsabilidades penales".

Plagas en Roquetas de Mar

Sobra decir que la situación que atraviesa la Comandancia de Zafra no es nueva. No es la primera y todo apunta a que no será la última. Y si no, basta con echar un vistazo a la precaria situación del Puesto Principal de la Guardia Civil en Roquetas de Mar. Al estado "lamentable" de sus instalaciones hay que sumar la presencia de ratas y cucarachas (desde hace años) por "falta de higiene". Tras años de espera, los guardias civiles no fueron trasladados a un edificio más moderno. Es más, en una anuncio sorpresa por parte de Interior se informó de que las competencias en un futuro pasarían a ser de la Policía Nacional.

Rata en el parking del acuartelamiento de la Guardia Civil en Roquetas de Mar
Rata en el parking del acuartelamiento de la Guardia Civil en Roquetas de MarAUGC

A día de hoy la situación de estos agentes sigue en el limbo, por lo que desde AUGC exigen el traslado inmediato a unas nuevas instalaciones seguras. Y en este punto, recuerdan el "bochorno" vivido en el acuartelamiento de Cartagena. Grande-Marlaska y el ministerio que dirige hicieron caso omiso de las peticiones para ayudar a los guardias civiles y sus familias que en un tiempo récord debían abandonar su domicilio, en algunos casos su hogar desde hace varios años, con un entorno familiar y de escolarización de sus hijos.

Y de Cartagena a Antequera, donde los agentes llevan diez años esperando una firma del Ministerio del Interior para poder iniciar las obras de su cuartel. La paralización de las obras se junta con un problema añadido, y es que el viejo cuartel, donde aún viven los guardias civiles con sus familias, se encuentra en una situación de "casi ruina técnica", como confirmó el ayuntamiento, por lo que tampoco se descarta un desalojo.

Suma y sigue. La situación de las instalaciones de la Agrupación de Tráfico de Vera, en Almería, tampoco es mejor, ya que que sufren una invasión de ratas procedentes del antiguo acuartelamiento. Un edificio que debería haber sido demolido. La Asociación Española de Guardias Civiles (AEGC) denunció estos hechos ante los responsables de la Comandancia para que pusieran fin a la "situación de insalubridad que tienen que soportar los agentes", pero no se ha tomado ninguna medida. De hecho, aseguran que nadie ha tomado la iniciativa para desratizar el edificio incumpliendo claramente la Ley de Prevención de Riesgos Laborales. "Haremos responsables de cualquier incidente que se pueda producir en este edificio oficial a los mandos que teniendo conocimiento de esta situación han optado por mirar para otro lado poniendo en riesgo la salud de unos servidores públicos", advierten desde la asociación.