El PP aprovechará la división que existe en el seno del Gobierno de coalición en materia de Defensa para seguir exhibiendo la imagen de debilidad del PSOE, que depende en extremo de sus socios para cualquier pacto. Las propias diferencias fueron patentes este lunes, cuando la vicepresidenta segunda Yolanda Díaz pidió una reunión de urgencia a Sánchez para rechazar el futuro incremento en Defensa. Los partidos de Sumar, de hecho, ya han rechazado tajantemente este extremo.

Desde el PP, llevan avisando varios días que no darán un "cheque en blanco" al Gobierno, esto es, que no serán el salvavidas del presidente del Ejecutivo ante el rechazo general de sus socios. Los populares exigen al Ejecutivo que aclare sus planes en Defensa, a la vez que dejan en el aire su voto hasta el final. Buscan, a la vez, desgastar al propio Gobierno, al que critican por su "absoluta descoordinación" y "división interna", en palabras de la secretaria general del PP, Cuca Gamarra. En una entrevista en Telecinco, ha exigido a Sánchez que aclare cómo va a afrontar España el aumento del gasto en Defensa y le ha pedido que "lo explique" a todos los ciudadanos en el Congreso de los Diputados.

En cuanto a la posición del partido de Alberto Núñez Feijóo, Gamarra ha preferido esperar a conocer la postura del Gobierno. "Es precipitado", ha explicado, sobre pronunciarse sobre un asunto que "ni tan siquiere se ha puesto encima de la mesa". Sánchez y Feijóo se reunirán este jueves en Moncloa en la ronda de contactos que anunció el propio presidente con todas las fuerzas políticas. "¿Qué quiere hacer el Gobierno? ¿Qué es lo que plantea? ¿Cómo vamos a afrontar esta situación? Sobre todo ante este panorama de absoluta descoordinación y división interna desde el propio Gobierno, que nos preocupa enormemente", ha avisado la portavoz. En el PP afean, además, que el Gobierno no tenga una "postura única" en Defensa.