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Elecciones generales

Así se votará según los últimos sondeos de LA RAZÓN

Las últimas encuestas realizadas para LA RAZÓN avanzan un cambio de ciclo que daría mayoría a la derecha

Así se votará según los últimos sondeos de LA RAZÓN
Así se votará según los últimos sondeos de LA RAZÓNlarazon

Las últimas encuestas realizadas para LA RAZÓN avanzan un cambio de ciclo que daría mayoría a la derecha.

Las últimas encuestas realizadas por NC Report para La Razón muestran un cambio de tendencia claro. La fórmula andaluza se impondría en el Congreso con hasta 185 escaños, mientras la actual alianza «Frankenstein» sería insuficiente con 170.

La irrupción de Vox y la debacle de Unidos Podemos han supuesto una revolución en el panorama político y en el equilibrio de fuerzas a izquierda y derecha. Es más, si hoy hubiera elecciones, la «fórmula andaluza» sería extrapolable a la escena nacional, otorgando la mayoría absoluta a la suma de PP, Ciudadanos y Vox. Así se deduce de laencuesta electoral de NC Report para LA RAZÓN publicada el pasado 28 de enero. Esto queda de manifiesto también en que los únicos partidos que crecen –un 0,7%– son los de Albert Rivera y Santiago Abascal, los pilares en los que se apoyó el PP para llegar al poder en Andalucía.

Populares (24%) y socialistas (24,2%) mantienen un empate técnico en el entorno de los 100 diputados y dado que las formaciones tanto de Sánchez como de Casado se han ido desinflando –pierden un 3,5% de votos desde septiembre– su posibilidad de gobernar radicará en su capacidad para forjar alianzas principalmente con Ciudadanos (18,7) y con Unidos Podemos (16,6).

Según esta última encuesta, publicada a finales de enero en LA RAZÓN, el PSOE sería el partido más votado con el 24,2% de los votos y entre 97 y 99 diputados. Esto supondría un incremento de su base electoral en un 1,6% respecto al 26-J (entre 12 y 14 diputados), avance que le resultaría, no obstante, insuficiente para mantener La Moncloa. Para hacerlo, su única posibilidad sería impulsar el pacto transversal con Ciudadanos (18,7%) y Unidos Podemos (16,6%) que ya fracasó en 2016. Ni siquiera la actual alianza «Frankenstein» con los independentistas y nacionalistas sería suficiente. Sánchez mantiene al 83% de lo votantes que ya confiaron en él el 26 de junio y sus principales fugas de votantes se registran hacia Ciudadanos (7,1%) y la abstención (4,6%). Por edades, los socialistas tienen su principal nicho de votantes en los electores de entre 30 y 44 años.

Los populares le disputarían la primera fuerza al PSOE con el 24% de los votos y entre 98 y 100 diputados. Casado cede cuatro décimas desde el mes pasado y nueve puntos y hasta 39 escaños con respecto al 26-J. A pesar de este panorama aparentemente adverso, si el PP es capaz de reeditar el pacto andaluz con Ciudadanos y Vox alcanzaría la mayoría absoluta, con entre 178 y 185 diputados. Si hoy hubiera elecciones, Casado mantendría al 65,9% de los votantes de Mariano Rajoy y su principal pérdida de votos se registra por el centro y la derecha: Ciudadanos le arranca un 13,9% y Vox un 12,3%. Por edades, el PP es la primera opción para los votantes mayores de 44 años.

Cs, llave de La Moncloa

El partido que registra un mayor avance respecto a 2016 es Ciudadanos. Este auge le permite escalar una posición, de la cuarta a la tercera fuerza y «sorpassar» a Unidos Podemos. Los de Rivera obtendrían hoy un 18,7% de los votos y entre 63 y 65 diputados, un 5,6% más que el 26-J, doblando su grupo parlamentario. Este incremento le coloca como la llave de la gobernabilidad, ya que en su mano estará hacer presidente a Casado o a Sánchez. Sin el partido naranja no hay pacto posible.

La otra cara de la moneda respecto al 26-J la representa Unidos Podemos. Con el 16,6% del voto y entre 45 y 48 diputados, los morados ceden la tercera posición y, por tanto, el rol de socio preferente para el PSOE. El cisma interno, unido al vacío de poder que ha existido por el nacimiento prematuro de los mellizos de Iglesias y Montero, ha hecho perder protagonismo al partido, que cedería un 4,6% de los votos y hasta 26 diputados.

El fenómeno Vox se diluye en esta encuesta tras la espectacular subida que registró en diciembre después de su irrupción en Andalucía. No obstante, los de Abascal siguen avanzando y cosecharían el 9,4% de los votos, entre 17 y 20 escaños. De ellos, el 43,4% procede del PP.

En el ámbito catalán, la deriva independentista de Torra perjudica al PDeCAT (1,2%) que perdería tres escaños y favorece a ERC (2,8%) que crecería dos. Aunque pierdan apoyos, el PNV (0,9%) y EH Bildu (0,7%) mantendrían su actual representación. La participación bajaría un 0,6%.

El independentismo y el cambio de ciclo

Cuando la ciudadanía percibe situaciones de peligro reacciona de modo contundente, ya lo vimos en las elecciones generales de 1982, 1996, 2004 y 2011, en las que se registran los vuelcos políticos más importantes de la historia de la democracia española. El rechazo a un gobierno sustentado por independentistas, que privilegia a regiones ricas en detrimento de las más modestas, y que no aplica el artículo 155 para desmontar el «procés» y acabar con la fábrica de independentistas que puso en marcha Jordi Pujol, está movilizando como nunca se había visto a la derecha y al centro político, hasta el extremo que el centroderecha sumaría hoy 12,5 millones de votos, todo un récord histórico, al tiempo que el centroizquierda y la izquierda cosecharía un mal resultado, con 9,8 millones, los mismos que en 2011 cuando Rajoy arrasó con 10,9 millones de votos y 186 escaños.

El centroderecha cuenta ahora con el 52,1% del voto, 5,8 puntos más que en las generales de 2016, mientras que la izquierda baja al 40,8%, 3,0 puntos menos. Así, Vox alcanza ya el 9,4% del voto y 2,3 millones de votantes. No obstante se observa que se desacelera su avance inicial, al tiempo que el PP contiene su caída.

En la izquierda se registran en un mes retrocesos de 0,6 puntos tanto en el PSOE como entre Podemos. Los morados han perdido desde 2015 entre 23 y 26 escaños. Y los socialistas llevan con este cuatro meses consecutivos de caídas.