Política

Felipe VI

Así serán las Navidades «VIP» de Sánchez en una residencia en Lanzarote cedida por el Rey

La finca fue un regalo del rey Hussein II a Don Juan Carlos y Felipe VI la cedió en 2015 para la promoción de «los intereses turísticos de España»

Residencia La Mareta y Pedro Sánchez, a bordo del avión presidencial
Residencia La Mareta y Pedro Sánchez, a bordo del avión presidenciallarazon

Dar imagen de austeridad no es el fuerte del presidente del Gobierno, que ya ha sido duramente criticado en varias ocasiones por sus gastos en desplazamientos.

Llegan las vacaciones de Navidad y dar imagen de austeridad no es el fuerte del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, que ya ha sido duramente criticado en varias ocasiones por hacer los contrario de lo que predica. Así ocurrió cuando utilizó el avión presidencial para acudir el pasado 20 de julio a un concierto en el Festival Internacional de Benicasim, una escapada junto a su esposa que fue calificada por el Gobierno de «Top secret» y, por lo tanto, al margen de la Ley de Transparencia. Esto permitió a Moncloa no dar ningún dato sobre los costes de este viaje.

Lo mismo sucedió cuando el presidente del Gobierno movilizó el avión Falcon, un Airbus y un helicópero, para desplazarse a Valladolid –a 200 kilómetros de Madrid– para asistir a la cumbre Hispano-portuguesa.

Pero eso no es todo. Tal y como publicó La Razón, a finales de agosto, en apenas cuatro días usó el helicóptero «Super Puma» hasta en cinco ocasiones para ir desde Moncloa a la base aérea de Torrejón y la hora de vuelo de esta aeronave ronda los 5.000 euros. Desde que alcanzó la Presidencia, Sánchez se ha desplazado de esta manera a Torrejón (además de a Toledo, donde se reunió con su Gobierno) en unas 16 ocasiones para, desde allí, emprender en los aviones «Falcon 900» o «Airbus A310» vuelo hasta Tarragona, París, Bruselas, Berlín, Moscú, Lisboa, Castellón, Palma o su gira iberoamericana.

Prácticamente 11 horas ha pasado ya a bordo de estos helicópteros VIP, en las que ha consumido unos 3.500 litros de queroseno para ir de su casa a la base. Con esos 5.000 euros de media por hora de uso, ya ha gastado, al menos, 55.000 euros para volar 1.600 kilómetros.

Con estos antecedentes, no era difícil suponer que sus vacaciones navideñas, que pretende comenzar el día 22 como cualquier escolar, también serían VIP. Sánchez pasará sus vacaciones que se extenderán hasta el día de Reyes, si ningún imprevisto político se lo impide, fuera del complejo de Moncloa por lo que, según adelantó OK Diario, necesitará el Falcon para trasladarse a la finca de Las Marismillas (Doñana, Huelva) y a La Mareta, en Lanzarote.

La Mareta, de la que disfrutará Sánchez, estuvo cerrada al séquito presidencial durante casi una década. El último en utilizar la vivienda donde la Familia Real solía pasar en los noventa las Navidades fue José Luis Rodríguez Zapatero, que se declaró un enamorado de Lanzarote.

El rey Hussein de Jordania mandó construir este palacete a orillas del mar en la localidad de Costa Teguise, al Noreste de Lanzarote a finales de los años 70. Hussein jamás se hospedó en ella y a finales de los 80 regaló la casa al Rey don Juan Carlos, quien a su vez la cedió a Patrimonio Nacional para su mantenimiento. En 2015, Don Felipe decidió que esta residencia fuese destinada a la promoción y defensa de los intereses turísticos de España.

Desde la llegada de Pedro Sánchez al poder, la residencia ha sido sometida a una serie de trabajos para acondicionarla a la primera visita del presidente que se produjo el pasado mes de agosto. Por ejemplo, una de las actuaciones que se ha acometido es el traslado de diversas obras de arte desde el Palacio Real de Madrid hasta el inmueble.

La Mareta, que ocupa una extensión de terreno de 30.900 metros y cuenta con dos piscinas, jardín central con lago, una villa principal, varias adyacentes y un helipuerto.