Política

El desafío independentista

Arran equipara a Arrimadas y Alberto Fernández con Franco y el fascismo

Vuelven los carteles de la organización juvenil vinculada a la CUP en los que llaman a «iluminar la oscuridad». Los populares exigen a la alcaldesa de Barcelona que emprenda acciones legales

Carteles colgados por la juventudes de la CUP
Carteles colgados por la juventudes de la CUPlarazon

Vuelven los carteles de la organización juvenil vinculada a la CUP en los que llaman a «iluminar la oscuridad». Los populares exigen a la alcaldesa de Barcelona que emprenda acciones legales.

Arran, una organización juvenil vinculada a la CUP, lo ha vuelto hacer. Lo que empezó el verano pasado como una protesta contra la masificación turística está alcanzando nuevas cotas. A comienzos de año atacaban la sede del periódico digital Crónica Global y ayer colgaron pancartas en las que se señalaba al presidente del PP en el Ayuntamiento, Alberto Fernández, y la presidenta del C’s en el Parlament, Inés Arrimadas, junto a la imagen de Franco. Y todo bajo el eslogan de «el Estado apunta el fascismo apuñala».

En paralelo a este mensaje, por las calles Joan Güell, Galileo y en la Travessera de Les Corts de Barcelona aparecieron pancartas y adhesivos de Arran con el mismo mensaje. En su cuenta de twitter se podía leer: «¡El Estado apunta y el fascismo apuñala! Inés Arrimadas y Alberto Fernández, lo sabéis muy bien. Desde LesCorts y en todo los paísos catalanes, iluminemos la oscuridad, ahoguemos el fascismo».

El presidente popular, condenó «los ataques e insultos» aparecidos en carteles y pancartas colgadas por el grupo juvenil Arran, vinculado a la CUP, y pidió a la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, que el Ayuntamiento emprenda acciones legales. Fernández denunció que «una vez más amenazan, esta vez con pancartas y pintadas, tal como ya han hecho en las sedes de partidos políticos, ataques con martillos a redacciones de medios de comunicación y constantes pintadas en las calles con intimidaciones personales».

Por ello, exigió a Colau que «como alcaldesa condene estos hechos y tome medidas legales desde el ayuntamiento para acabar con estas acciones de las juventudes de la CUP”» A su juicio, «se tiene que acabar con la impunidad de amenazas y ataques de Arran y de la CUP» y recordó que en el pleno de enero su grupo presentó una declaración institucional para condenar los ataques de Arran a los medios de comunicación. «No cambiaré ni agendas, ni actividad, porque no hay que dejarse amedrentar por los únicos fascistas que son los que cuelgan estas pancartas y carteles intimidatorios», añadió Fernández.

Lo cierto es que sin nadie que controle a esta organización, sus acciones de protesta van a más. E incluso se ha extendido a otras comunidades como las Baleares. Sin ir más lejos, con motivo del Mobile World Congress y la visita de Felipe VI a Cataluña, Arran hizo de las suyas. La organización juvenil independentista preparó carteles en los que se podía leer: «No eres bienvenido», le decían al Rey y aprovechaban para llamarle «criminal» en un cartel que reproducía la cara del monarca, junto a la de su padre Juan Carlos I y la de Francisco Franco. La estampa, en blanco y negro, estaba salpicada por una mancha roja que parecía sangre.

El verano pasado, Arran se dio a conocer con un video en el que se podía ver a varios encapuchados pinchando las ruedas de un bus turístico. Además, realizaron varias pintadas en los alrededores del Parc Güell en los que podía leerse «Tourists go home». Es decir, «turistas, marcharos a casa». Desde entonces, las protestas de este grupo juvenil se han multiplicado.

Consultar los cambios de nombre de las calles

El presidente del grupo municipal del PP en el Ayuntamiento de Barcelona, Alberto Fernández Díaz, reclamó ayer que el Ayuntamiento pregunte a los vecinos a la hora de cambiar el nombre de las calles. Según Fernández, el PP cuenta con una encuesta propia elaborada por el GESOP (Gabinete de Estudios Sociales y Opinión Pública) que demuestra que el 71,5 % de los barceloneses quieren ser consultados cuando el Ayuntamiento plantee el cambio de nombre de alguna calle, tal y como ocurrió con la plaza de Juan Carlos I por Cinc d'Oros.