'Caso Fontanera'
Del currículum al pendrive: las incoherencias de Leire Díez
La «fontanera» del PSOE acudió al Senado a hablar de sus libros, aunque admitió hasta tres citas con Cerdán
Ni «fontanera», ni «bien relacionada» en el PSOE, ni enchufada en Correos. Leire Díezacudió este lunes a la comisión de investigación del «caso Koldo» en el Senado a contar su verdad. Y a hablar de sus libros.
Según desveló, los «dos millones de documentos y diez mil audios» que ha recabado sobre jueces, fiscales y guardias civiles para llevar a cabo una «investigación periodística» que destape el «funcionamiento de varias instituciones en una etapa determinada» formarán parte de una saga literaria. La primera entrega, «a ser posible», verá la luz antes de que termine el año.
Su comparecencia de ayer bien pudo ser una suerte de adelanto. Un acto promocional. Cuando el senador del PP le preguntó por sus reuniones, incluso respondió de forma misteriosa, para generar intriga: «Espere a que salga el libro...».
En todo momento, defendió que no es más que una «periodista» que trabaja como «autónoma» para contribuir con el «Estado de Derecho». Su finalidad última es que «no se utilice ni para enemigos ni para adversarios políticos». Eso sí, admitió que «nunca» ha publicado una investigación. Pero cuenta con experiencia literaria. «He colaborado con un libro que se publicó en Enusa, sobre la historia de la energía nuclear». Una materia sobre la que sabe «mucho».
En la empresa pública de uranio fue responsable de comunicación, hasta que fichó por Correos, donde llegó a ser directora de Relaciones Institucionales. Negó conseguir su puesto por decisión de ningún político. Pasó por «un proceso de selección» tras encontrar la oferta en «Italent».
De su experiencia laboral, subrayó que «nunca» ha estado en nómina del PSOE. Tan solo cobró del partido cuando estuvo como «responsable de redes» en la federación de Cantabria. Fue en 2008, dos años después de estrenarse Twitter. Desde entonces, ningún vínculo con la cúpula.
Tampoco con Santos Cerdán: «Ni relación política, ni personal, ni oficiosa». Con el último secretario de Organización socialista mantuvo tres encuentros. Uno de ellos, el 25 de abril de 2024, en pleno proceso de reflexión de Pedro Sánchez. «Esa reunión se produjo, sí. En un despacho de la quinta planta» de la sede nacional. Estuvieron presentes el director de comunicación, Ion Antolín, y el que era mano derecha de Cerdán, Juanfran Serrano.
El otro encuentro tuvo lugar el pasado mes de junio, cuando se dio de baja voluntaria como militante. Le habían abierto un expediente «informativo». En ningún caso, matizó, la empujaron a romper el carné. Fue ella quien, motu proprio, decidió hacerlo.
Otra persona con la que se vio aquel día fue el responsable de los servicios jurídicos del PSOE, Alberto Cachinero, al que le entregó un pendrive con todos los trabajos que había llevado a cabo. «¿Y por qué no a la Fiscalía?», requirió la senadora de UPN con poco éxito. Sobre las palabras que pronunció contra el teniente coronel de la UCO que lleva buena parte de las investigaciones que afectan al actual Gobierno, evitó pronunciarse. Porque está «judicializado» en una causa de la que, se quejó, todavía no ha sido notificada.
También justificó los tratos que ofrecía a empresarios en prisión con la Fiscalía. La tesis es que se trata de una táctica a la que recurren otros colegas. «Puedo mostrar cómo hay periodistas que en la época que yo estoy investigando no sólo hacían esto, sino que hacían algo peor: parte de sus investigaciones, bien dirigidas, formaban parte de los atestados judiciales». No dio ningún nombre de los colegas de la prensa a los que acusó de intentar acallarla con una campaña de «acoso».
El detalle: «Prefiero ser fontanera que cloaquera»
Leire Díez no quiere que le llamen «fontanera». Le indigna el término. Ayer se revolvió en reiteradas ocasiones cuando los senadores se refirieron así sobre ella. «Soy periodista». Aunque, al final, quizás exhausta por el interrogatorio, afirmó: «Prefiero ser fontanera, que mantiene el agua limpia y clara, que cloaquera».
Todos sus trabajos, insistió, están vinculados con una etapa concreta: los años del Gobierno de Mariano Rajoy. Aunque para tratar de dar consistencia al relato, aseguró que en sus indagaciones no sólo ha dado con maniobras de los poderes del Estado contra dirigentes del PSOE.
«En este trabajo se verán afectadas las personas que se vean afectadas. Me hacen mucha gracia que me vinculen al PSOE». Mencionó a Ignacio González y Eduardo Zaplana. «Algunas de las personas que he investigado porque me parecían víctimas». En la etapa actual, no afirmó ni desmintió que sigan existiendo cloacas en los aparatos del Estado. «Pero desde luego, que esta señora forme parte de ellas, no», zanjó.