
Alerta
Cómo actuar en caso de que estalle la Tercera Guerra Mundial: las primeras horas son clave
Prepararse puede ser el factor determinante para enfrentar una crisis global

Ante la creciente incertidumbre geopolítica, cada vez más voces alertan sobre la necesidad de estar preparados para un escenario extremo como puede ser el estallido de una Tercera Guerra Mundial.
Aunque suene apocalíptico, la preparación en las primeras horas tras el inicio de un conflicto global podría marcar la diferencia entre la supervivencia y el caos.
No confíes ciegamente en la información oficial
En un conflicto a gran escala, la información gubernamental puede llegar tarde o, en el peor de los casos, ser manipulada o incompleta.
La primera recomendación de expertos en supervivencia es desarrollar un pensamiento crítico y buscar fuentes alternativas de información confiables. Las redes pueden caer o ser censuradas, por lo que es esencial contar con medios de comunicación offline como radios de onda corta.
Ubicación segura
Uno de los pasos más urgentes es alejarse de potenciales objetivos estratégicos como bases militares, aeropuertos o grandes núcleos urbanos. Estas zonas serán las más vulnerables en caso de ataques.
Buscar refugio en zonas rurales, alejadas del conflicto y con acceso a recursos naturales, puede ofrecer mayor seguridad.
La fuerza está en el grupo
La supervivencia en un contexto bélico no debe afrontarse en solitario. Agruparse con familiares, amigos o vecinos de confianza puede ser crucial para organizar tareas, protegerse mutuamente y compartir recursos.

La red de apoyo se convierte en una herramienta de vida o muerte.
Racionamiento y autonomía
En cuestión de horas, los suministros básicos pueden escasear. Es vital contar con reservas de agua potable (o al menos filtros y sistemas de recogida de lluvia), alimentos no perecederos, fuentes de energía como camping gas, y abrigo adecuado.
Racionar desde el primer momento permite prolongar la autonomía durante días o semanas.
Evitar rutas principales
En caso de evacuación, las carreteras principales podrían colapsar o convertirse en puntos de riesgo. Optar por rutas secundarias y planificadas con antelación aumenta las posibilidades de desplazarse con seguridad.
La guerra también será digital
Apagones eléctricos, ciberataques, sabotajes y silencio informativo serán parte del nuevo frente de batalla. Estar preparados para la desconexión total implica tener linternas, energía alternativa y medios para calentarse sin electricidad.
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