Defensa

España quiere que Irak sea un socio destacado en el ámbito militar e industrial

Ambos países ultiman un memorando de entendimiento para la «cooperación en varios sectores y niveles»

El viaje que ha realizado estos días a Irak la ministra de Defensa, Margarita Robles, no tenía como único objetivo el de visitar a las tropas españolas allí desplegadas. Iba más allá y pone fin a una serie de visitas de otros mandatarios españoles (el propio presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares) para reforzar las relaciones bilaterales con la vista puesta en colaboraciones futuras a todos los niveles, sobre todo en lo que afecta a la reconstrucción del país y al desembarco de empresas españolas interesadas. Pero también en el ámbito militar, en un momento de especial tensión en Oriente Medio y con el fin de una de las misiones internacionales en el país, la de la Coalición Internacional contra el Daesh liderada por Estados Unidos, a la que España contribuye con 189 efectivos.

«Hemos quedado en seguir trabajando conjuntamente en el ámbito militar y en el ámbito industrial», ha dicho hoy Robles tras reunirse con el primer ministro iraquí, Mohamed Shiá Al Sudani, quien al mismo tiempo ha confirmado que ambos países ultiman un memorando de entendimiento, tanto en lo que afecta a la defensa y la seguridad como a la modernización de la infraestructura iraquí y al desarrollo del país.

En concreto, el primer ministro de Irak ha confirmado que el viaje oficial de Robles giraba en torno a una «revisión integral de las relaciones iraquíes-españolas» para una asociación «a varios niveles» y la «cooperación en varios sectores». Además de explorar potenciales contribuciones de empresas españolas, tal y como el pasado mes de diciembre dejó claro Pedro Sánchez durante su visita a Irak.

Sin datos del memorando

Y aunque el Departamento que dirige Margarita Robles ha enfatizado este memorando de entendimiento bilateral, difundiendo un comunicado al respecto, evitó dar más detalles sobre el mismo. Eso sí, fuentes militares confirmaron a este periódico que las Fuerzas Armadas ya están trabajando en ello y valorando todas las opciones de colaboración en el ámbito de la seguridad.

Pero el hecho de que la misión de la Coalición Internacional contra el Daesh tenga los días contados no implica la salida definitiva del país de las Fuerzas Armadas españolas, pues todavía hay otros 178 uniformados en la operación de la OTAN (NMI), liderada por España y centrada en el asesoramiento a altos mandos del Ejército y a las instituciones de seguridad del país. De hecho, todo parece indicar que muchos de los militares de la Coalición se integrarán en la misión de la Alianza, tal y como vaticinan las mismas fuentes, las cuales confirman que ya se está analizando este posible trasvase de personal, algo que ya ocurrió en 2008, cuando arrancó NMI y España contaba con hasta 500 efectivos en la Coalición, muchos de los cuales pasaron a la misión aliada.

La operación liderada por Washington llega a su fin, entre otros motivos, porque el principal objetivo de la misma, el Daesh, «ha sido derrotado», tal y como explicó la ministra. Y por las «capacidades avanzadas de las fuerzas iraquíes en la lucha contra el terrorismo», gracias, entre otros, al trabajo de los militares españoles formándoles y apoyándoles en sus ofensivas durante varios años. Así que, como dijo el primer ministro de Irak: «Lo que queda de los terroristas ya no representa una amenaza para el Estado iraquí».

Pero también llega a su fin debido al empeoramiento de las relaciones de Irak con Washington tras sus últimos ataques en suelo iraquí, por lo que el Gobierno de Irak considera que la Coalición es ahora «un factor de inestabilidad», tachando de «irresponsable» la actitud estadounidense.