
Defensa
Las Fuerzas Armadas de España conquistan las playas de Estados Unidos en un ejercicio multinacional liderado por la Armada
Un comandante español se ha puesto al frente del gran desembarco anfibio de las maniobras Unitas 2025 en Estados Unidos, una compleja operación que ha movilizado a más de 300 infantes de marina de nueve países aliados

La imagen es potente: más de trescientos infantes de marina y una treintena de vehículos de hasta nueve nacionalidades distintas tomando una playa en la costa este de Estados Unidos. Un verdadero mosaico de uniformes de España, Estados Unidos, México, Brasil, Chile, Ecuador, Argentina, Guatemala y Perú trabajando codo con codo en una compleja operación anfibia. Este despliegue ha sido uno de los puntos culminantes de «Unitas 2025», uno de los ejercicios navales más importantes del calendario internacional, que ha reunido a veintiséis países aliados bajo la dirección general de la Marina estadounidense.
De hecho, lo más notable de esta maniobra de gran envergadura es que el cerebro detrás de su planificación y ejecución fue español. El mando de toda la Fuerza Anfibia multinacional recayó en un comandante de la Armada española, que asumió la responsabilidad de coordinar este asalto desde el mar, demostrando la alta capacidad de liderazgo e interoperabilidad de los oficiales de nuestro país en un entorno internacional de máxima exigencia.
Para orquestar este desembarco, la aportación española resultó fundamental. El eje de toda la operación fue el buque de asalto anfibio Galicia (L-51), que actuó como plataforma de proyección principal, una información tal y como han publicado en Infodefensa. Desde su dique inundable y su cubierta de vuelo se lanzaron las lanchas de desembarco LCM1E y los helicópteros SH60F que transportaron a las tropas hasta la costa.
Una coalición naval de envergadura para un ejercicio clave
Por su parte, los socios internacionales contribuyeron con medios de gran capacidad. Estados Unidos desplegó el buque USS Arlington, junto a sus características aeronaves Osprey de rotores basculantes y potentes aerodeslizadores, claves para mover rápidamente personal y material pesado. La participación de México también fue destacada, aportando el buque Papaloapan, que se integró por completo en la cadena de mando y las operaciones.
Además, la contribución española no se limitó al desembarco. El Galicia no navegaba en solitario, sino que formaba parte de un Grupo de Combate Expedicionario más amplio, escoltado por dos fragatas, la Almirante Juan de Borbón (F-102) y la Canarias (F-86). Esta completa agrupación naval subraya la considerable entidad del despliegue de la Armada en estas maniobras, garantizando la protección y la defensa del área de operaciones. Este tipo de protección es cada vez más crucial ante la aparición de nuevas amenazas asimétricas, como demuestra el gran desafío que suponen los drones marítimos para las flotas modernas.
En definitiva, el éxito de «Unitas 2025» va más allá de una simple demostración de fuerza. Consolida los lazos de cooperación militar entre naciones aliadas y refuerza la posición de la Armada española como un socio fiable y altamente capacitado en la escena mundial. El ejercicio ha servido para lanzar un mensaje de defensa colectiva y disuasión en un panorama geoestratégico cada vez más incierto.
✕
Accede a tu cuenta para comentar