Memoria Histórica
El Defensor del Pueblo insta a retirar de Elche la cruz «de la concordia»
Gabilondo recomienda eliminar el monumento del espacio público por ser «contrario a la memoria democrática»
Las «cruces de los caídos» son un símbolo recurrente de la posguerra que va teniendo sus días contados, pese a las protestas en contra en localidades como Callosa de Segura o Castellón. El foco está ahora en Elche, donde el gobierno local de Partido Popular y Vox lleva a cabo la reforma de la una céntrica plaza en la que se ha conservado una cruz –considerada un vestigio del franquismo–, que han querido declarar Bien de Relevancia Local.
El Defensor del Pueblo, Ángel Gabilondo, recomienda al consistorio ilicitano retirar la cruz del Paseo de Germanías por ser «un elemento contrario a la memoria democrática», pues considera que «no hay ningún elemento», más allá del testimonio del Ayuntamiento –que la define como «símbolo de concordia»– que avale esa «resignificación del monumento, que ocupa el espacio público desde 1944». Por ello, tras una queja presentada en septiembre por el PSPV-PSOE de Elche sobre el mantenimiento de la cruz, el Defensor ha sugerido llevar a cabo el proyecto que preveía su retirada, que fue aprobado por el anterior equipo de gobierno (PSPV y Compromís).
«La idea de concordia que quiere asociarse al monumento no es la que histórica y socialmente representa en el municipio de Elche. Mantiene el significado atribuido con ocasión de su construcción y no suscita el consenso social necesario que permitiría su permanencia en el espacio público», señala el Defensor, al tiempo que menciona un manifiesto firmado por 60 profesores [de la Associació de professores y profesors d’Historia María Teresa Vega] y la queja presentada. Asimismo, apunta que la cruz figura en la relación de los elementos «contrarios a la memoria democrática y a la dignidad de las víctimas que deben ser retirados o eliminados», dentro de la Resolución de 9 de noviembre de 2022, de la Conselleria de Participación, Transparencia, Cooperación y Calidad Democrática.
«El hecho de que no tenga ninguna inscripción no excluye de forma automática que tenga un significado contrario a la memoria democrática, pues, como es obvio, los propios elementos arquitectónicos pueden tenerlo por sí mismos sin necesidad de evidenciarlo con una placa o una inscripción», añade.
Por ello, resalta que «el sentido que la alcaldía o la mayoría actual de ese ayuntamiento quiere dar hoy al monumento no le despoja de su real significado, según se desprende de la documentación aportada». Así, considera que los argumentos del consistorio, «que se amparan en su propio testimonio y no en documentación, no resultan suficientes para mantener el elemento arquitectónico, máxime cuando la comisión autonómica ya se ha pronunciado» sobre «su carácter contrario a la memoria democrática».
Por todo ello, señala que el Ayuntamiento «ha de adoptar las medidas oportunas para la retirada de la cruz de los caídos» y considera que son «de fácil ejecución» porque «ya fue aprobado un proyecto que prevé su retirada, así como la adjudicación de las obras necesarias en el contexto de la reforma de la plaza en la que se sitúa».
Dichas obras, añade el Defensor, han sufrido un modificado para mantener el monumento. «La adopción de un acuerdo que comporta dar marcha atrás en una actuación que tiene como objeto actuar conforme a Derecho es, a juicio de esta institución, un acuerdo irregular que merece ser puesto de relieve. El respeto al principio de legalidad es un elemento esencial en todo Estado de Derecho», destaca.
Por su parte, el equipo de gobierno del Ayuntamiento de Elche ha señalado en un comunicado que los técnicos municipales están ultimando un informe técnico y jurídico, que solicitó la junta de gobierno local, para mantener la cruz en el Paseo de Germanías. Según el consistorio, «establece la línea patrimonial de anteriores informes en los que se constata que no contiene ningún elemento ni vestigio franquista ni alusivo a la dictadura y que se mantiene únicamente como símbolo de concordia, tal y como ha permanecido en los 45 años de democracia en España y con el paso de gobiernos municipales de distinto color político». Además, apunta que el informe municipal recoge la línea jurídica que alude a «los mismos motivos por lo que, en la pasada legislatura, no se retiraron mas de un centenar de calles con nombres supuestamente relacionados con el anterior régimen».
El gobierno municipal ha insistido en que los informes de los técnicos «avalan que la cruz no contiene ningún símbolo político» y ha afirmado que en la zona se está realizando una obra de reforma que «mantendrá la cruz, adecuará los espacios públicos y se realizará un homenaje a la transición centrado en la figura del primer alcalde socialista de la democracia, Ramón Pastor».
La defensa de la cruz ha llevado a concentraciones de más de 3.000 personas, que han rezado el rosario para defender un monumento «cristiano y no político».
Para el PP es un informe «de parte»
Desde el Partido Popular de Elche se han posicionado en contra del informe del Defensor del Pueblo al considerarlo «de parte». Inma Mora, secretaria general de los populares, ha criticado que «Gabilondo es miembro del Partido Socialista, ha sido ministro en el Gobierno de Rodríguez Zapatero, y es por tanto un representante de parte, que atiende a un informe solicitado por el PSOE de Elche». Según Mora, «desconoce que la cruz no tiene ningún distintivo político ni de la dictadura y también que los anteriores alcaldes socialistas han respetado siempre la cruz».
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