Interior
Denuncian a Marlaska por la saturación de trabajo en los cuarteles de la Guardia Civil
La queja laboral presentada ante el Defensor del Pueblo se produce mientras los agentes de la UCO están en el foco mediático
Un solo agente de la Guardia Civil llevando a cabo todos los cometidos del servicio de forma simultánea. Este faceta, que se llama comúnmente "Puertas" dentro del Cuerpo, se viene produciendo de forma reiterada en multitud de puestos y cuarteles de toda España. Jucil ha denunciado esta "sobrecarga laboral" ante el Defensor del Pueblo, según el documento al que ha tenido acceso LA RAZÓN.
Estas quejas salen a la luz pocos días después de la polémica generada en torno a los ataques que están recibiendo los agentes de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil. Leire Díez, considerada por muchos como la "fontanera" del PSOE, salió en una grabación donde buscaba "trapos sucios" de Antonio Balas, el jefe de la unidad que persigue los delitos económicos.
Una campaña de críticas, que, incluso, ha tenido como actores a miembros del Gobierno, que se produce mientras los guardias civiles de toda España se encuentran saturados de trabajo. Una prueba de ello es la reciente denuncia que ha presentado la asociación Jucil ante el Defensor del Pueblo. LA RAZÓN ha tenido acceso al documento que fue registrado el 3 de junio de forma telemática. El asunto del mismo es revelado: "No asegurar seguridad detenidos en cuarteles Guardia Civil".
El texto, que está firmado por Ernesto Vilariño, secretario general de la asociación, expone que "en diferentes acuartelamientos se están recibiendo quejas de numerosos guardias civiles debido a una práctica que se reitera con mucha asiduidad". Este problema consiste en que un solo agente "lleva a efecto todos los cometidos del servicio de forma simultánea, estando sobrecargado de tareas y debiendo llevar a cabo la supervisión de una persona detenida".
Este servicio, que se llama de forma común "Puertas", establece que al menos un guardia civil vigile de forma permanente la integridad de la persona privada de libertad. Su cometido no se queda solo en este aspecto. Este agente también se encarga de la protección del cuartel revisando las cámaras de seguridad, del control de accesos de personas y vehículos, de la recepción de llamadas internas y de los avisos de los ciudadanos.
Incertidumbre y angustia
Todas estas labores realizadas de forma conjunta generan a los efectivos una "sensación de incertidumbre y angustia". "Mientras que se está recogiendo una denuncia o atendiendo a un ciudadano, no se puede estar observando mediante cámaras de vigilancia al detenido", refleja la denuncia que han presentado al Defensor del Pueblo y sobre la que tendrá que dar explicaciones el Ministerio del Interior de Fernando Grande-Marlaska.
"Queda constatado claramente que existe una gran demanda para realizar varias tareas y una escasa capacidad de control. Dichas multifuncionalidades pueden afectar en la supervisión de los detenidos y darse situaciones en las que no se pueda llevar a cabo una vigilancia exhaustiva de ellos", refleja el escrito. Una situación que también afecta a la seguridad y salud de los detenidos.
"Hay que recordar que se suelen dar con asiduidad situaciones autolíticas entre los detenidos, y es preocupación de esta asociación que cualquier día, mientras el guardia civil en servicio se encuentre recogiendo una denuncia o atendiendo a un ciudadano, ocurra una desgracia con la persona privada de libertad, por no tener capacidad de estar observando permanentemente al detenido. También se han dado casos en los que un guardia civil custodia a varios detenidos, debido a la ausencia de protocolos de custodia de detenidos en el sentido de no especificar el ratio de guardias civiles que debe custodiando", admite el texto elaborado por Jucil.
Por todo ello, la asociación solicita al Defensor del Pueblo que dicte las órdenes oportunas para que Interior establezca las directrices para que haya al menos un guardia civil en los cuarteles que tenga la función específica de custodiar a los detenidos. Una circunstancia que facilitaría el trabajo del resto de los efectivos en las dependencias de toda España.