Crisis del PSOE

Díaz exhibirá músculo en un acto con militantes en Jaén con Zapatero

La gestora retrasa a enero el Comité Federal que deberá fijar el Congreso del PSOE para junio

La presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, ayer en un acto en Estepa (Sevilla)
La presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, ayer en un acto en Estepa (Sevilla)larazon

La gestora retrasa a enero el Comité Federal que deberá fijar el Congreso del PSOE para junio

La carrera por el liderazgo del PSOE no ha arrancado oficialmente, pero, aunque todavía no hay primarias ni calendario congresual aprobado, unos y otros comienzan ya a hacer cálculos y a tejer estratégicamente la red en la que se apoyarán las eventuales candidaturas. Tras predicar la compatibilidad de su perfil territorial –como presidenta de la Junta de Andalucía– con un futuro orgánico como secretaria general, Susana Díaz sigue alimentando los «indicios» que en su entorno ven hacia su salto a la arena nacional para disputar la dirección de Ferraz. Con la conmemoración de los diez años de la Ley de Dependencia como telón de fondo, Díaz exhibirá músculo en Jaén el próximo 16 de diciembre en un acto multitudinario, de unos dos mil militantes –según apuntan fuentes del PSOE-A–, en el que contará con la presencia del ex presidente José Luis Rodríguez Zapatero, firme partidario de que dé la batalla por el liderazgo. No es la primera vez que la dirigente andaluza se rodea de pesos pesados del socialismo, hace escasos diez días participó en un acto en Sevilla junto a Felipe González, que se interpretó como el pistoletazo de salida a su candidatura y en el que el ex presidente predicó la «fuerza y el coraje» de la andaluza.

Se ha buscado un enclave de amplio aforo, el recinto ferial de Jaén (IFEJA), donde tradicionalmente se han realizado los actos de este calibre. «Es lo más grande que tenemos y lo vamos a llenar para demostrar la fuerza de Jaén», dicen fuentes socialistas vinculadas a esta provincia. También se prevé que la ex presidenta del PSOE, Micaela Navarro, pueda intervenir en el acto –que comenzará a las 18:30 horas– junto a Díaz y Zapatero. Semejante exhibición de fuerza, unida a la capacidad de hacer confluir a militantes de base con los dirigentes de mayor peso del partido supone un claro mensaje a los intentos de movilización del ex secretario general Pedro Sánchez, que ni siquiera es capaz de arrastrar a sus barones afines. Elegir Jaén tampoco es baladí. Su secretario general y presidente de la Diputación, Francisco Reyes, fue uno de los rivales a los que Susana Díaz venció en las primarias y con el que ha sido capaz de tejer una complicidad tal que algunas quinielas le sitúan como su sucesor al frente de la federación si ella decide dejarla en el futuro. Con este gesto también se demuestra la capacidad de la presidenta para unir y superar las rencillas internas.

De forma pública el secretario de Organización del PSOE-A, Juan Cornejo, negó ayer que la organización del acto de diciembre tenga algo que ver con la proyección personal de Díaz ante la militancia, en un momento en el que se ha visto algo desgastada por su implicación en la salida de Sánchez de la dirección y en plena campaña del ex líder socialista por los territorios –ese mes visitará Asturias y prepara también un acto en Madrid–. Para apoyar esta tesis se apuntó que Andalucía también está pendiente de albergar la reunión de socialistas del arco mediterráneo.

A esta sucesión de gestos se suma el temple que está imprimiendo la gestora a los tiempos para iniciar la lucha por el liderazgo. Ayer el presidente de la gestora, Javier Fernández, anunció que el Comité Federal –previsto inicialmente para diciembre– que debe marcar el calendario congresual, esto es, las fechas de los debates que marcarán el contenido del futuro proyecto socialista y las primarias para elegir al secretario general, no se celebrará hasta enero, «pasados Reyes», más concretamente. En esa cita se definirá «a título tentativo la fecha del Congreso», especificó.

Fernández también señaló que no cree que se vaya a presentar una «candidatura única», es decir, augura que habrá batalla en el proceso interno de primarias para elegir el liderazgo y quiso desvincular la dilación en los plazos de aprobación a que se intente desdibujar el poder de Sánchez entre la militancia o la necesidad de «olvidar» el traumático Comité Federal en el que se forzó su salida. Fernández también respondió a las críticas del ex secretario general, que durante un mitin el pasado fin de semana puso en tela de juicio la legitimidad de la gestora, y reivindicó que el «mandato de la misma se acabará en el momento en que haya un Congreso». Se prevé que éste se celebre en el mes de junio, mediando unas dos semanas entre las primarias y la ponencia marco, lo que podría retrasarlo hasta principios de julio.