Jorge Fernández Díaz

LA RAZÓN DE... Jorge Fernández Díaz: «De la situación en Cataluña, vamos a salir unidos y más fuertes»

Reivindica la nobleza del servicio público que dijo aplica «desde la caridad y el bien común».

“Foto de familia” de Jorge Fernández Díaz y algunos de los principales asistentes al acto de La Razón
“Foto de familia” de Jorge Fernández Díaz y algunos de los principales asistentes al acto de La Razónlarazon

El ex ministro del Interior reivindica la nobleza del servicio público que dijo aplica «desde la caridad y el bien común».

El ex ministro del Interior Jorge Fernández Díaz comenzó su intervención como la terminó: visiblemente emocionado. «Dadas las circuntancias que me han tocado vivir y he vivido en los últimos tiempos» –en referencia al cáncer hepático que le diagnosticaron en 2016 y que logró superar y al infarto que ha sufrido en los últimos meses– subrayó cómo «actos de estas características me emocionan». «Me siento un poco como un novillero, un matador con cierta experiencia, después de vivir lo que he vivido» por lo que reconoció que al ver tantas caras amigas «no sería humano si no me emocionara» y agradeció de corazón la presencia de todos. «Doy gracias a Dios porque estoy aquí. Muchos con esas peripecias están ya en la otra vida» algo para lo que dijo «no hay prisa» y reconoció que en esta etapa se ha visto «con un pie aquí y otro en la otra vida».

Agradeció enormemente que el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, le hubiera presentado algo que no esperaba. Reconoció que el ministerio del Interior, cartera que también ostentó Rajoy «imprime carácter, lo sabe él» dijo. Recordó que su trabajo al frente del ministerio del Interior en el que trabajó con la Policía Nacional, con la Guardia Civil o con instituciones penitenciarias «es trabajar al lado de servidores públicos, velar porque se respeten los derechos humanos y hacer frente a las catástrofes que siempre aparecen» por lo que agradeció a su sucesor, Juan Ignacio Zoido y a sus colaboradores del ministerio, que también le acompañaran ayer.

Se dirigió al ex portavoz de CiU, Josep Antoni Duran Lleida que estaba entre los asistentes. «Cuánto te añoramos en estos momentos, qué te voy a contar». «Hacen falta personas como tú, que den al catalanismo ese sentido común que muchos vemos que ahora falta». Entró así al problema de Cataluña, esa tierra que dijo «tanto nos duele a los que queremos a España, porque entendemos que no hay España sin Cataluña».

Fernández Díaz cree que «la providencia no se ha portado mal con España» y se mostró convencido de que, así como Rajoy lideró los esfuerzos necesarios para salir de la crisis y la creación de empleo en la UE, estando en el pelotón de salida de los países que más crecen; «de la misma manera – le dijo a Rajoy– superaremos esa crisis de Estado que vivimos ahora en Cataluña, y aplicaremos el aforismo de que no hay mal que por bien no venga». El ex ministro del Interior, tan unido a Cataluña, afirmó que «nos tendrán que explicar aquellos que han sido cosignatarios del pacto constitucional y han tenido un gran protagonismo en el desarrollo de la Constitución, cómo pueden ahora decir que no es esto, no es esto...» en referencia a Convergencia. Se mostró convencido de que pronto Cataluña «volverá a la normalidad y a la tranquilidad» tras la crisis del independentismo, que «ha hecho mucho daño, pues ha roto amistades, ha sembrado la semilla de la discordia en comunidades de vecinos y compañeros de trabajo». «La fractura social que ha hecho es una realidad». Aún así, dijo que lo que ocurre en Cataluña ha servido para «que viéramos Barcelona sembrada de banderas nacionales y a los catalanes recorriendo las calles en defensa de la unidad española». «Ni la mayor campaña de estrategia política lo hubiera hecho». «No me alegro del mal, pero ha servido para un bien». «Estamos saliendo de esta crisis y saldremos más cohesionados y fortalecidos», dijo.

Fernández Díaz recordó cómo fue la providencia quien le llevó a vivir de la mano del presidente del Gobierno más de veinte años en política, ocupando diferentes cargos desde febrero de 1991 en el que, tras una etapa agitada del PPC, Rajoy le llamó para que fuera a verle y «me ofreció trabajar a sus ordenes como secretario de política autonómica». Entonces, dijo «vivimos una época apasionante, la de los pactos autonómicos que firmó Aznar con González y Txiqui Venegas». En mayo del 96 el PP llegó al Gobierno, y Rajoy «pensó en mí» como Secretario de Estado de AdministracionesTerritoriales para seguirle en ese itinerario interrumpido cuando él fue a Interior. «Hasta que me llamó para decirme que sería su ministro del Interior». Confesó, –«porque ya ha prescrito»– que fue la secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, quien le advirtió de que posiblemente, pero no era seguro, podría formar parte del Gobierno de Rajoy preguntándole entonces si estaría dispuesto a ello. «Eso me dijo y a las 24 horas me llamó, me pidió discreción porque lo debía saber primero el Rey. Fui discreto y no cambió de idea». En estos años, dijo Fernández Díaz «me he sentido bien dirigido y bien mandado. Sin necesidad de subir la voz, ni recordar quién es el que manda» y destacó que además el presidente ha tenido «mucha paciencia para conmigo» además de «un gran sentido común y gran generosidad». «Me he sentido muy bien mandado y he aprendido muchísimo».

Fernández Díaz, quien ha desarrollado a lo largo de su trayectoria profesional diferentes cargos en la vida pública reivindicó la nobleza de esta profesión que dijo ha ejercido siempre «desde la convicción de aplicar la caridad y el bien común». Reconoció que, durante el ejercicio de la actividad política, «no pocas veces se ha cumplido lo de que lo urgente no nos deja hacer lo necesario» y que en esta etapa de su vida ha tenido más tiempo para la reflexión a cerca del sentido de su vida.

Entre sus reflexiones también ha pensado sobre la idea de España con la convicción «de que los hombres ni las naciones somos parte del azar y es una visión del cristianismo certificada» y que a pesar de que ahora oímos hablar de muchas españas «la constitucional, la autonómica, la plurinacional... siempre el sujeto es España». Para Fernández Díaz, quien mejor definió el sentido de Europa y de España fue el Papa Juan Pablo II: «Europa, España, sé tu misma, descubre tus orígenes, aviva tus raíces cristianas, revive aquellos valores auténticos que hicieron gloriosa a tu historia y benéfica a tu presencia en los demás continentes. Reconstruye tu unidad espiritual en un clima de respeto a todas las religiones y da al césar lo que es del césar y a Dios lo que es de Dios».