Política

España

Don Felipe y Mohamed VI firman estratégicos pactos bilaterales

Se trata del primer viaje de unos monarcas españoles al país africano desde 2005

Mohamed VI, Don Felipe y Doña Letizia, a su llegada anoche a la cena de gala ofrecida a los monarcas españoles en el Palacio Real de Rabat
Mohamed VI, Don Felipe y Doña Letizia, a su llegada anoche a la cena de gala ofrecida a los monarcas españoles en el Palacio Real de Rabatlarazon

Se trata del primer viaje de unos monarcas españoles al país africano desde 2005.

Cuando al filo de las 17 horas el avión que trasladaba a los Reyes aterrizaba en el aeropuerto marroquí de Rabat-Salé, se ponía punto y final a un auténtico laberinto diplomático de casi tres años de duración que se arrastraba desde 2016, cuando en un primer momento se había planificado este viaje de Estado de Don Felipe y Doña Letizia.

Primero fueron las dificultades para formar Gobierno y después la aparatosa operación cardíaca a la que se sometió Mohamed VI en París las vicisitudes que hicieron imposible el encuentro de los monarcas de España y Marruecos con todo el boato que conllevan los viajes de Estado.

La estancia en Rabat del Rey y la Reina, a pesar de extenderse sólo durante 30 horas, estará marcada a partes iguales por imágenes simbólicas y por sustanciosos acuerdos bilaterales. Se trata del primer viaje de Estado desde que en 2005 viajaran Don Juan Carlos y Doña Sofía ya que la visita de los nuevos monarcas en 2014 se enmarcó en el contexto de la gira a los países vecinos tras la proclamación.

Del aeropuerto los Reyes se trasladarán inmediatamente a la plaza de Méchouar frente al Palacio Real donde tendrá lugar la Ceremonia Oficial de Bienvenida en el corazón de una Rabat cuajada de banderas españolas para recibir a Don Felipe y a Doña Letizia. Tras la revista de las tropas y la interpretación de ambos himnos nacionales se producirá el encuentro entre Felipe VI y Mohammed VI en el interior del Palacio Real y se procederá la firma de acuerdos bilaterales.

Además de los aspectos cosméticos de este viaje de Estado –básicamente poner de manifiesto la estrecha relación entre ambas familias reales y el magnífico estado de las relaciones diplomáticas con una nación con la que hay tradicionales temas espinosos (pesca, inmigración, Sahara Occidental)- el viaje ha querido ser dotado de alto contenido político. La delegación española liderada por el rey incluirá también a cinco ministros y a un secretario de Estado. Serán los titulares de Exteriores, Josep Borrell; Interior, Fernando Grande-Marlaska; Cultura, José Guirao; Agricultura, Luis Planas e Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto; junto al secretario de Estado de Energía, José Domínguez Abascal.

Hoy mismo se han firmado en Rabat acuerdos bilaterales que facilitarán protocolos relativos a la lucha contra el crimen organizado, el intercambio de exposiciones culturales y la cooperación en materia energética. Es precisamente en este sector donde Marruecos es especialmente dependiente de nuestras exportaciones y del trabajo de nuestras empresas (señaladamente Sener) que, por ejemplo, están desarrollando tecnológicamente la segunda y la tercera fase de la mayor central termosolar del mundo en Noor Ouarzazate.

España quiere presentarse como valedor de los intereses de Rabat en Bruselas y prueba de ello es la importante renovación del tratado de pesca que el Parlamento Europeo aprobó el martes. En una entrevista concedida a la agencia oficial de noticias de Marruecos, MAP, Borrell presentó el acuerdo pesquero, que supondrá licencias para 128 barcos europeos (92 de ellos españoles) como un “marco de referencia estable” para otros sectores que propicie un clima de seguridad jurídica que abra aún más este importante mercado del norte de África a empresas españolas.

La Unión Europea no va a preguntar sobre la legalidad de este acuerdo al Tribunal de Justicia Europeo (en referencia a la pesca en las aguas del Sahara Occidental) y pagará una media de 54 millones de euros a Rabat con lo que difícilmente se puede decir que la delegación española llegue a la capital marroquí con las manos vacías. La prensa marroquí ha saludad como una victoria la firma del acuerda y el departamento de Exteriores de Marruecos también ha sacado pecho por esta victoria diplomática. En un comunicado argumentó que la decisión de Estrasburgo “confirma su soberanía sobre el Sahara Occidental”. En este sentido, la Coordinadora Estatal de asociaciones Solidarias con el Sáhara (CEAS-Sahara) instó a Don Felipe a aprovechar su viaje de Estado para defender los derechos del pueblo saharaui ante las autoridades marroquíes que ocupan esta antigua colonia española desde hace 45 años.

Los puntos fuertes del periplo de los Reyes en Rabat serán la cena de gala esta misma noche en el mismo lugar, la visita al Mausoleo donde el Rey honrará la memoria de Mohamed V y de Hassan II y la reunión de Don Felipe con el primer ministro marroquí, Saadeddine Othmani y con los presidentes de las dos cámaras del parlamento.