El Gobierno tiende la mano a Puigdemont pero no aceptará «imposiciones»

La vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, ha garantizado al presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, que el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, "está dispuesto a hablar"con él, aunque sin la "imposición"del referéndum que el Govern quiere llevar a cabo el año que viene.

La vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, ha garantizado al presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, que el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, "está dispuesto a hablar"con él, aunque sin la "imposición"del referéndum que el Govern quiere llevar a cabo el año que viene.

"El presidente del Gobierno está a disposición del señor Puigdemont para hablar de los asuntos que el presidente de una comunidad autónoma y el presidente del Gobierno pueden y deben hablar", ha asegurado Sáenz de Santamaría en declaraciones a RAC 1.

No obstante, ha puntualizado que Puigdemont "no puede llegar y decirle a Rajoy: 'O me das un referéndum pactado o hago un referéndum sin pactar'. Eso no es un diálogo, es una imposición".

La vicepresidenta ha insistido en que el Gobierno central está "plenamente dispuesto"a abordar con la Generalitat cuestiones como "la educación, la sanidad, los servicios sociales o la dependencia"en Cataluña y se ha mostrado convencida de que si Puigdemont entiende que "los límites son estos"será posible "avanzar".

Por otra parte, como ya hizo ayer en declaraciones a los periodistas al salir del hemiciclo tras el debate de investidura, Sáenz de Santamaría ha protestado por la intervención del portavoz adjunto de ERC en el Congreso, Gabriel Rufián, que acusó a los socialistas de "traidores"y de doblegarse ante una "cacique"y a los intereses de los grandes consejos de administración.

La vicepresidenta ha considerado "intolerable"la intervención de Rufián, que "lo único que hace es incrementar el descrédito"de los políticos, empezando por el suyo propio.

"Se pueden decir muchas cosas en la tribuna, tenemos una gran libertad para ser muy efectivos y no faltar le al respeto a nadie, máxime a partidos que son tan o más democráticos que el suyo", ha recalcado.

"Hay modos de actuación en el Parlamento que no son aceptables. Todos los ciudadanos merecen un respeto y sus representantes, también", ha zanjado.