El desafío independentista

El Parlament no podrá designar candidatos ni votar la investidura

El nuevo poder en Cataluña será controlado por el Senado para evitar el boicot

Carme Forcadell
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El Parlamento de Cataluña no podrá designar un nuevo Gobierno, ni hacer una moción de censura, ni controlar a quienes van a asumir las competencias de los consejeros, ya que los ministros o quien se determine sólo podrán ser controlados por el Senado hasta que haya un nuevo Gobierno autonómico salido de unas elecciones.

El Parlamento de Cataluña no podrá designar un nuevo Gobierno, ni hacer una moción de censura, ni controlar a quienes van a asumir las competencias de los consejeros, ya que los ministros o quien se determine sólo podrán ser controlados por el Senado hasta que haya un nuevo Gobierno autonómico salido de unas elecciones. El acuerdo constitucionalista anula el margen para que la Cámara autonómica sea utilizada por la mayoría independentista para boicotear la aplicación del artículo 155 que el Senado aprobará el próximo viernes. Ante esta Cámara el Gobierno estará obligado a informar cada dos meses de la evolución de la situación.

Así, el Parlament no será disuelto y seguirá en funcionamiento, pero con importantes limitaciones para que no tome ninguna decisión que vaya contra el artículo 155. Podrá legislar sobre otras cuestiones, «sobre montes o carreteras catalanas», precisó ayer la vicepresidenta y ministra para las Administraciones Territoriales, Soraya Sáenz de Santamaría.

Ésta es la teoría, porque en la práctica el Parlamento de Cataluña se limitará a ejercer la función representativa que tiene encomendada, es decir, los parlamentarios mantendrán sus escaños y también mantendrá, salvo decisión judicial, el cargo como presidenta de la Cámara Carme Forcadell. Pero incluso habrá un control sobre la actividad parlamentaria y las proposiciones de ley serán supervisadas por una «autoridad» que designará el Gobierno y que dispondrá de un plazo de 30 días para decidir si procede su tramitación. Si esa autoridad entiende que la norma va en contra de lo previsto la ley dejará de tramitarse.

Según el texto del acuerdo adoptado por el Gobierno «no serán de aplicación las funciones de control» respecto de las autoridades designadas para el desarrollo y ejecución de las medidas aprobadas por el Senado. «Las facultades de seguimiento y control sobre las mismas corresponderán exclusivamente al órgano que designe a tal efecto el Senado». En la actualidad, la mayoría independentista ya había clausurado el Parlament.