Elecciones autonómicas

El PNV va a por todas: llevará una consulta en su programa electoral

Mantendrá el compromiso de celebrar un referéndum sobre el estatus político del País Vasco

Otegi participó en la manifestación por la independencia vasca el sábado en las calles de San Sebastián
Otegi participó en la manifestación por la independencia vasca el sábado en las calles de San Sebastiánlarazon

Mantendrá el compromiso de celebrar un referéndum sobre el estatus político del País Vasco

El PNV va a por todas en una campaña electoral atípica en el País Vasco, en la que entre votantes del PP circulan llamamientos a apoyar al nacionalismo vasco conservador en lo económico para evitar que Podemos gane las elecciones autonómicas el próximo 25 de septiembre. Con la moderación que ha caracterizado al lendakari Iñigo Urkullu en la presente legislatura, el temor a Podemos pesa en el ambiente electoral, a pesar de advertencias como la realizada por el presidente del PP vasco y candidato a lendakari, Alfonso Alonso, en una reciente entrevista en LA RAZÓN, donde dijo que durante la próxima legislatura va a haber «una presión enorme de fuerzas a favor de una dirección soberanista en el Parlamento vasco», al unirse Podemos al PNV y EH Bildu. En opinión de Alfonso Alonso hay un claro riesgo de cara al futuro del País Vasco. Hay que considerar que Podemos ha sido primera fuerza en las dos últimas convocatorias electorales en el País Vasco, por delante del PNV, arrastrando no sólo votos independentistas, sino también socialistas, que se incorporan al ala nacionalista del Parlamento vasco.

El PNV no tiene en cuenta la posibilidad de sumar votos conservadores, temerosos de una victoria electoral de Podemos, y mantiene el enfoque de anteriores campañas electorales, con la vista puesta en el voto nacionalista que pudiera arañar a EH Bildu, ahora en decadencia electoral. Por eso en su programa electoral va a mantener el compromiso de celebrar una consulta que someta al refrendo de la ciudadanía el proyecto de reforma de estatus político en relación con el Estado español que pudiera aprobar el Parlamento vasco, según sus planes, antes de remitirlo a Las Cortes, como contempla la legislación, que no permite, sin embargo, el referéndum. Hay que recordar que el «plan Ibarretxe» fue rechazado por Las Cortes.

En 2012 el programa electoral del PNV marcaba la fecha de 2015 para la celebración de esta consulta, que ahora no tendría fecha, según una información publicada ayer por El Correo, que el PNV no ha confirmado, ni desmentido.

Pablo Casado, vicesecretario general de Comunicación del PP, dijo ayer en San Sebastián que creía que «el PNV habrá aprendido del fallido ‘‘plan Ibarretxe’’» y señaló que «las consultas ilegales solo conducen a la crispación y a la división social».

El presidente del PP de Guipúzcoa, Borja Semper, afirmó en el mismo acto que «Euskadi necesita estabilidad, políticas moderadas y puntos de encuentro» y que «existe una alternativa a la radicalidad y al enfrentamiento que representa el PNV».

En la precampaña electoral el PNV ya ha dejado claro que no hay cambios en sus planteamientos nacionalistas y que si en esta legislatura autonómica los nacionalistas vascos han aparecido como moderados, en contraste con las iniciativas de los nacionalistas catalanes, ha sido únicamente por cuestión de coyuntura. De hecho, el PNV ni se ha planteado apoyar la investidura de Mariano Rajoy, al que ha puesto sobre la mesa cuestiones tan inasumibles para el PP como compromisos a favor de los presos de ETA.